Un principio guía para entender la luz es que esta no puede existir sin oscuridad, es esta dualidad lo que le da forma a todas las cosas. Bajo esta premisa, Bella Hadid encarna la colección Ice Cube de Chopard en una serie de imágenes y cortos dirigidos por la fotógrafa de moda y directora de cine británica, Charlotte Wales.
Durante el Festival de Cine de Cannes vimos su regreso a la alfombra roja, frecuentemente portando joyas de la firma con sede en Suiza en su rol como embajadora. La colección Ice Cube es una de las más representativas de la firma y un emblema de su enfoque sustentable, ya que fue la primera colección en incorporar oro ético en su creación.
Ice Cube, una mirada al futuro con Chopard
Fue en 1999 cuando Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, introdujo por primera vez el motivo Ice Cube. Su primera aparición es en un reloj que sacrifica los artificios llamativos en favor de una estética más pura.
El cubo, una forma tan esencial como perfecta, se convierte en un símbolo de lo duradero. Cada uno de sus cuatro aristas perfectamente simétricos está sutilmente facetada, creando puntos de refracción que multiplican el resplandor de la joya.
La creación de estas piezas utiliza un mecanizado profundamente técnico, fruto de más de 6 años de investigación y desarrollo. Esto permite un fresado perfecto que crea líneas precisas en superficies minúsculas.
Bella hadid ilumina la noche con Chopard
Bella Hadid nos presenta las piezas de la colección en un ambiente luminoso que abstrae la arquitectura contemporánea, aquella que presenta pequeños cubos iluminados en la noche. Los rascacielos se expanden en un horizonte nocturno infinito.
La colección Ice Cube es quizá la representación más lujosa de los principios del movimiento Bauhaus, que priorizaba la sencillez y funcionalidad en el diseño. Las joyas incorporan solamente los elementos más fundamentales: luz, forma y material. Es el reflejo de una