Somos una extensión de nuestra familia y, sin darnos cuenta, repetimos patrones generacionales que afectan nuestro destino, repercuten en nuestras emociones y/o definen nuestras personalidades. No podemos decidir dónde nacemos, pero sí podemos constelar.
Por medio de las terapias de constelaciones familiares, sanaremos las cargas ajenas para liberar las propias. Puede sonar muy poético o irracional, pero las heridas de quienes nos antecedieron se manifiestan en nuestra vida de muchas maneras.
La lealtad inconsciente al destino de otros hace que nos atasquemos en la vida, repitamos conductas o creamos que el éxito no es parte de nuestro camino. Pero con terapia podemos sanar y romper esos lazos invisibles.

¿Qué es constelar?
Constelar es participar en la práctica de las constelaciones familiares, una terapia sistémica que se encarga de solucionar problemas personales a través de la sanación del núcleo familiar y de nuestros entornos.
Decimos que vamos a constelar cuando visualizamos, comprendemos, abrazamos y soltamos las dinámicas ocultas que se nos han impuesto desde nuestra infancia o a través de conductas familiares.
¿Para qué sirve constelar?
Para sanar a nuestro niño interior y darle herramientas de superación al adulto de hoy. Una sesión de constelación familiar nos sirve para:
- Resolver conflictos familiares o interpersonales.
- Determinar y cambiar patrones negativos heredados.
- Tener herramientas para tomar decisiones.
- Comprender el origen de problemas emocionales.
- Obtener claridad sobre nuestras emociones y de dónde vienen.
- Identificar y luchar contra el síndrome del impostor.
- Restablecer el equilibrio emocional y relacional en el sistema familiar.
¿Quién inventó la terapia de constelación familiar?
Bert Hellinger, un terapeuta alemán, dio el nombre de Constelaciones Familiares a la terapia que indaga en el pasado familiar para sanar heridas del presente.
Es una técnica que desarrolló en la década de 1970 y que hoy ha inspirado libros y películas, siendo especialmente popular entre las generaciones de millennials, con resultados distintos a los de la terapia convencional.

¿Por qué debemos constelar?
Existen muchos tipos de terapias, cada una con sus beneficios y cualidades. Sin embargo, el motivo por el que las personas buscan constelar es para entender su individualidad más allá de sus propias vivencias.
No podemos solucionar un problema si no sabemos de dónde viene o cómo surgió. Debemos constelar si sentimos un bloqueo interno, no encontramos respuestas a nuestras emociones o sentimos que las decisiones de nuestra vida no empatan con nuestros deseos.
¿Cuáles son los beneficios de constelar?
Al constelar, obtendremos:
- Respuestas a preguntas generacionales,
- Liberaremos emociones reprimidas
- Mejoraremos nuestros lazos familiares
- Alcanzaremos paz y equilibrio.
También nos ayuda a que nos alejemos de las personas que amamos, pero cuyas heridas nos afectan. Tendremos más confianza en nuestras decisiones y capacidades. Es un trabajo importante para nuestro desarrollo personal.
¿Cómo sé que es momento de constelar?
Es momento de constelar cuando nuestras relaciones familiares son agobiantes, las emociones como la ansiedad y la depresión parecen no tener origen o cuando surge la curiosidad de conocer más sobre nuestros antepasados y explorar aspectos profundos de nuestra historia personal.
Recuerda que las constelaciones familiares son una herramienta complementaria a la terapia tradicional. Combinar ambas técnicas nos ayudará a entender los problemas internos y a encontrar el camino para sanarlos.