Un must que ahora debes tener en tu clóset
En los años 80 la moda incluyó a un miembro honorable de nuestro día a día, el denim, por lo general colocado en jeans que se podían combinar con sudaderas o piezas de street wear, aunque en los 90 y 2000 la alta costura lo dejó a un lado, y se crearon otros elementos que ya no lo incluían.
Con la llegada de la pandemia en 2019, firmas couture coquetearon con esta increíble tela, incluso el director artístico de Schiaparelli, Daniel Roseberry impregnó de denim al ADN de la marca con jackets y pantalones.
«Fuimos a los mercados de París cuando reabrieron, compramos una docena de pares de Levi’s [de los 80], los desmembramos y luego los reconstruimos», dijo Roseberry a la prensa.
“Confirma que cada vez que el americanismo realmente extremo se mezcla con provocación extrema, oro barroco y todo, la gente responde. Quería hacer algo que fuera una rendición a la alegría, casi hasta el punto de fetichizar el cuerpo y la anatomía de la costura en sí», y vaya que lo logró.
Pero Schiaparelli no sería la única, Balenciaga también hizo lo propio en su línea couture de otoño 2021, colocando la mezclilla no sólo en pantalones, también en hoodies, y en siluetas tipo V.
De igual forma, los diseñadores RTW como Chloé hicieron lo propio con blusas sin mangas, gabardinas y vestidos intermedios, algunos de ellos combinados con detalles de cuero flexible, para una apariencia que se sintió refrescantemente nueva para el resort 2022, sin olvidar que recurrieron al denim sostenible para sus prendas.
Y en los accesorios Elza Wandler, la diseñadora de bolsos favorita del estilo urbano, lanzó la mezclilla por primera vez para el otoño, calificando los artículos como «piezas de gran estilo que pueden vestirse fácilmente para diferentes ocasiones, desde el trabajo hasta la cena».
Así como ellos, la dirección del denim seguirá hasta el 2023, y hasta que encontremos una nueva forma de comodidad que nos permita adaptarnos a las nuevas circunstancias de nuestro mundo.
