¿Estamos condenados a ser infelices? Esto dice la ciencia
Podemos decir que la meta de casi todas las personas es ser feliz en la vida. Aunque la felicidad es personal y puede tener diferentes significados, en nuestro día a día hacemos lo necesario para llenarnos de un sentimiento de calma y de algo que nos motive por las mañanas. Pero parece que no importa lo que hagamos, hay una edad en la que genéticamente estamos predispuestos a ser infelices, o eso es lo que dice la ciencia.
¿Qué es la curva de la felicidad?
Desde la década de 1970, diversos especialistas han analizado una tendencia relacionada con la satisfacción y el bienestar subjetivo que las personas experimentan a lo largo de su vida. Esto dio inicio a un concepto conocido como «curva de la paradoja de la edad».
Esto puede sonar muy técnico y complicado, pero para resumirlo, hay que imaginar que nuestra felicidad tiene una forma de U, la cual representa el tiempo. El punto más alto es la satisfacción plena, mientras que la curva es el punto de infelicidad. De acuerdo con este concepto, desde que somos niños y en nuestro proceso de crecimiento, nuestra felicidad va disminuyendo gradualmente hasta llegar al punto más bajo, para luego volver a subir.
Esta es la edad en la que somos más infelices según la ciencia
Las mentes creativas se pusieron manos a la obra y recabaron datos a lo largo de más de 70 países diferentes, donde 2 millones de personas fueron consultadas. La conclusión es la siguiente: cuando llegamos a la madurez, la depresión, la ansiedad y el estrés toman mayor potencia. Esto ocurre entre los 40 y los 50 años de edad.
De acuerdo con Andrew Oswald, economista y profesor de la Universidad de Warwick, «Algunas personas sufren más que otras, pero en nuestros datos, el efecto medio es amplio. Sucede a hombres y mujeres, a personas solteras y casadas, a ricos y pobres, y a aquellos con o sin hijos. Nadie sabe por qué vemos esta constancia».
En este rango de edad se realizaron todavía más estudios y encuestas, y se descubrió que la edad media en la que somos más infelices es a los 47 años. ¿Pero, por qué?
Crisis de la mediana edad: Por qué somos más infelices a los 47 años
Parte de la infelicidad que se presenta en esta edad está relacionada con la falta de sueños cumplidos y con una visión más realista de nuestra vida.
Las responsabilidades se han triplicado y el nivel de estrés afecta nuestro bienestar. Algunos lo llaman la crisis de la mediana edad, pero lo hemos escuchado más comúnmente en los hombres que en las mujeres.
No solo porque sea colectivamente normal que a esta edad entremos en una depresión significa que hay que ignorarlo. Aunque puede pasar con el tiempo, es importante monitorear nuestra salud mental en todas las etapas de nuestra vida y recordar que, aunque seamos adultos funcionales, pedir ayuda siempre será la mejor opción.
¿Cuándo volvemos a ser felices?
Gradualmente vamos recuperando el nivel de satisfacción personal, y volvemos a despegar hacia la felicidad a los 50 años. ¿Y por qué? Porque nos adaptamos y tendemos a ser más resilientes. También evaluamos nuestras prioridades y nos enfocamos en actividades y relaciones más gratificantes.
David Blanchflower, economista de la Universidad de Dartmouth, dijo: «Pasados los 50, te vuelves más agradecido por lo que tienes. De esta forma, a los 50 ya puedes decirle a una persona que tienes buenas noticias porque, de aquí en adelante, las cosas van a mejorar».
Ahora lo sabemos, si tú todavía estás lejos de los 40, no te preocupes todavía. Pero si conoces a alguien, un familiar, que está pasando por esta época complicada de transición, hay que comprenderlos, darles su espacio, hacerles compañía y recordarles que los días negativos pasan.
Texto original: Ángela F. Del Río
Adaptación: Bianca Cosulich
Artículo originalmente publicado por Marie Claire España
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