viernes, diciembre 19, 2025
More

    Los mejores looks de la quinta temporada de ‘Emily in Paris’

    La quinta entrega de 'Emily in Paris' proyecta una transformación hacia la 'elegancia silenciosa'.

    La quinta temporada de ‘Emily in Paris‘ ha aterrizado en Netflix consolidándose como el fenómeno cultural y estilístico más influyente de la década. En esta entrega, la historia se traslada de las calles de la Ciudad de la Luz a la majestuosidad de Roma, presentando a una protagonista más madura tanto en su carrera profesional como en su vida emocional.

    Este cambio de escenario no es solo narrativo; el vestuario, liderado por la visión de Marylin Fitoussi, refleja una evolución hacia el lujo contenido y la elegancia consciente que anticipa las tendencias globales para 2026. Tras cuatro años de excesos cromáticos y maximalismo, Emily Cooper (interpretada por Lily Collins) abraza la sofisticación romana.

    Como directora de la nueva oficina de Agence Grateau en Italia, su ropa ya no busca el choque cultural, sino la integración inteligente.

    Los mejores looks de la quinta temporada de Emily in Paris

    La transición de París a Roma ha permitido que el armario de Emily se llene de referencias clásicas del cine italiano, texturas orgánicas y una paleta de colores que dialoga con la arquitectura de la ciudad eterna. Estos son los hitos de moda de la temporada:

    El traje estampado de Emily Cooper

    El conjunto coordinado de estampado geométrico que Emily luce sobre una Vespa blanca es su carta de presentación en Italia. Este estilismo marca un antes y un después: ya no es la turista desubicada, sino una ejecutiva expandiendo un imperio de lujo.

    Con claras referencias al ready-to-wear de firmas como Emilio Pucci y Missoni, el traje combina grafismo y funcionalidad. La Vespa deja de ser un accesorio para fotos de Instagram y se convierte en una herramienta de movilidad cotidiana, demostrando que la moda en 2026 prioriza la comodidad sin sacrificar el diseño.

    Eugenio Franceschini como Marcello, Lily Collins como Emily. Cr. Cortesía de Netflix © 2025.

    El conjunto de lunares

    Uno de los mejores looks de la quinta temporada de Emily in Paris‘ es, sin duda, el vestido blanco con lunares azules que Emily viste durante sus paseos con Marcello. Este atuendo simboliza la estabilidad emocional frente al caos vivido con Gabriel.

    Es una prenda que remite al daywear clásico de Prada o Max Mara: elegante, femenina y carente de artificios innecesarios. En este punto de la serie, el vestuario de Emily sugiere que la verdadera sofisticación reside en la naturalidad y en disfrutar de la ‘Dolce Vita’ sin necesidad de convertir cada momento en una campaña publicitaria.

    Lily Collins como Emily. Cr. Cortesía de Netflix © 2025.

    El vestido con flores corto

    Frente al emblemático Palazzo della Civiltà Italiana, Emily luce un vestido floral corto que funciona como un manifiesto visual. Este look fusiona el romanticismo estructurado de Valentino con el folclore mediterráneo de Dolce & Gabbana.

    Al situarse ante una joya del racionalismo arquitectónico, la protagonista rinde homenaje a iconos como Sophia Loren y Monica Vitti, pero con un toque moderno y juvenil. Es el momento en el que Emily demuestra que ha aprendido a interpretar la cultura italiana desde su bagaje parisino, logrando un equilibrio perfecto entre ambas capitales de la moda.

    Lily Collins como Emily. Cr. Giulia Parmigiani/Netflix © 2025

    El traje azul y blanco

    La quinta temporada destaca por un contraste evidente: mientras que en las primeras entregas el objetivo era destacar mediante la acumulación de capas y accesorios, en Roma la premisa es ‘menos es más’.

    Emily ha dejado de vestir para que la miren y ha empezado a vestir para habitar los espacios. Esta evolución profesional se traduce en coherencia visual; el lujo ya no se mide por el logotipo visible o la mezcla forzada de patrones, sino por la calidad de las piezas y la intención detrás de cada combinación.

    Lily Collins como Emily, Ashley Park como Mindy. Cr. Giulia Parmigiani/Netflix © 2025.

    El traje rojo monocromático

    El vestuario actual confirma que Emily Cooper ha trascendido la ficción para convertirse en una marca narrativa global.

    Los looks de esta temporada están diseñados estratégicamente para integrarse en la vida real, generando un moodboard de inspiración que es tanto aspiracional como exportable como el caso del último look que cierra la serie, el traje rojo monocromático.

    Lily Collins como Emily, Ashley Park como Mindy. Cr. Giulia Parmigiani/Netflix © 2025.

    La quinta temporada de ‘Emily in Paris‘ marca el cierre de un ciclo de autodescubrimiento estético y el inicio de una era de sofisticación global.

    Al trasladar el epicentro de la trama a Roma, la serie no solo refresca su narrativa, sino que redefine su identidad visual, sustituyendo el ‘ruido’ del maximalismo parisino por una elegancia arquitectónica y consciente.

    Otros artículos