Con toda la intención, el primer look de la colección Pre-Otoño 2025 de The Row era la señal de un estilo tan desenfadado y casual que raya en lo inexistente. No es quiet luxury (aunque los materiales sigan siendo exquisitos), mucho menos Old Money, sino normcore.
Pareciera ser que las colecciones recientes, en un enfoque por aquellas piezas esenciales, son señal de una fatiga de estilo. Los atuendos sobre estilizados son hermosos, sí, pero el ejercicio de vestir para la vida de hoy requiere una actitud más pragmática.
El normcore surgió en la moda hace ya una década y aunque la ley no hablada dictaba que las tendencias vuelven cada veinte años, el ciclo se ha acelerado a tal grado que en Twitter se recuerda con nostalgia el videoclip de Alejandro de Lady Gaga y Emma Stone llevó uno de los mejores vestidos con peplum en años recientes a los Oscar de este año.
Descubre cuál es el origen de esta corriente de estilo, que sería precursora para la core-ificación de la moda y qué significa para el día de hoy.
¿Cómo se originó la tendencia Normcore?
La palabra es la combinación entre ‘normal’ y ‘hardcore’, lo cual implica una especie de normalidad extrema. Este concepto se originó en el comic digital Templar, Arizona.
De acuerdo con una entrada del Urban Dictionary de marzo de 2009, normcore se define como ‘una subcultura basada en la adopción consciente y artificial de cosas de uso masivo, que se ha provado son aceptadas o inofensivas. Ultra-conformistas’.
Su llegada al mundo de la moda y las tendencias es cortesía de K-Hole, un colectivo neoyorquino de predicción de tendencias, quien publicó en octubre de 2013 el reporte ‘Youth Mode: Acting Basic’. En él incluyeron una descripción algo vaga sobre esta tendencia. ‘El normcore capitaliza la posibilidad de la malinterpretación como una oportunidad para conectar – no como una amenaza a la autenticidad’.
Dos ejemplos del impacto original de esta tendencia abarcan tanto la moda masiva como el lujo.
Por un lado, Prada presentó en las habitaciones de una casa idealizada una colección masculina llena de piezas normales: Suéteres de cuello redondo, trajes elegantes y camisas de cuadros con el cuello mal acomodado.
Miuccia describió la presentación como ‘una de las más sofisticadas que he hecho’ y habló sobre el criterio necesario para llevarla a cabo. ‘La simplicidad es muy dificil. Perfeccionar algo que es normal y clásico es mucho más difícil’ dijo.
En el otro lado del espectro, American Apparel era un fenómeno cultural. Sus prendas eran básicos de armario en la máxima expresión de la palabra (a excepción de sus Disco Leggings y sus faldas circulares de plástico neon). Tan básicos que fungían también como piezas sobre las que otras compañías vendían sus propias líneas de mercancía.
Y eso es solo hablar de la ropa. Su identidad gráfica, basada simplemente en la tipografía Helvética y fotografías con connotaciones sexuales era simple, pop y clara. Estos (sí y) no eran tus básicos de siempre.
¿Qué representa la tendencia normcore?
Mina Le, investigadora y comentarista de moda en YouTube, recientemente subió un video ensayo titulado ‘la muerte del estilo personal’ donde habló sobre su experiencia personal.
Ella solía vestirse de manera más excéntrica, complementado un peinado de olas inspirado en los años veinte y con cejas dibujadas extremadamente delgadas. Ahora, aunque sigue usando principalmente ropa de segunda mano o vintage, su estilo se ha vuelto significativamente más práctico y minimalista.
Entre algunas de sus razones de por qué abandonó su estilismo más decorado fue el burnout y la presión de constantemente reinventarse mediante outfits.
La obsesión por perseguir tendencias ha resultado en la percepción de que ya no existe el estilo personal. En búsqueda de una expresión propia, lentamente hemos hilado conceptos tan dispares como el cottagecore con el barbiecore para luego brincar al coastal grandma y este año una obsesión con todo lo que sea deportivo (cortesía de las olimpiadas).
Entonces, lo normcore podría representar un limpiador del paladar. Un reseteo personal sobre el que puedas construir tu propio uniforme. Aunque pudiera parecer limitante, en realidad puede ser más beneficioso.
La libertad sin restricción puede llevar a la indecisión. Figuras como Dries Van Noten o Miuccia Prada nos han dejado claro que el estilo personal, ya sea en sus colecciones o en su propio vestir, se construye paulatinamente. Un ejercicio de repetición en donde encuentras la creatividad en los pequeños detalles.
La estética normcore en la pasarela
En la pasarela vemos diferentes manifestaciones y versiones de lo normcore. Desde la ejecución perfecta de una camisa blanca y jeans en Gucci a la actitud más relajada de Eli Russell Linnetz de E.R.L. o Coach.
Pero también otras firmas como Staud, Tommy Hilfiger y Margaret Howell presentan una versión más refinada y elegante del look, sin llegar a las visiones lujosas asociadas con riquezas generacionales.
Si algo puedes llevarte de leer esto es que el normcore puede ser un tanto restrictivo como estilo de vida, después de todo, uno no puede vivir de playeras blancas y jeans toda la vida. Pero sí puede ser un punto de partida sensato para aquellos días que no tengas ni idea de qué ponerte. La vida te llevará a aquellos momentos donde puedas agregarle un toque especial a tu outfit.