Entre cuadros, mocasines y blazers estructurados, el estilo preppy vuelve a posicionarse como una de las grandes apuestas del año. Pero esta vez no llega solo con aires de Blair Waldorf ni referencias escolares, sino que se reinventa con una actitud más libre, más fashion-forward y menos rígida. Porque sí, vestir como si acabaras de salir de Harvard nunca fue tan cool.
Inspirado en las universidades de élite de la costa este estadounidense —y en los códigos de vestimenta del Upper East Side de los noventa—, el estilo preppy sigue conquistando pasarelas, street style y tableros de Pinterest. Pero en 2025, hablamos de una estética que juega con la ironía, el mix generacional y una paleta cromática cuidadosamente actualizada.
¿Qué prendas clave definen el nuevo estilo preppy?
El ADN del estilo preppy sigue fiel a sus esenciales —piezas estructuradas, tejidos nobles y cortes impecables— pero este año se permite ciertas licencias creativas:
- Blazers que mandan: Azul marino, camel o en tejidos de tweed reinventado. Apuesta por estructuras que acentúan los hombros, largos tipo americana y cortes sastre con cintura marcada.
- Camisas y polos, pero con giro: Clásicas de botones en rayas finas o tonos pastel. ¿El giro 2025? Llévalas abiertas sobre tops lenceros o combinadas con collares XL para un look más irónico.
- Faldas que bailan entre lo naif y lo rebelde: Plisadas o de cuadros, cortas pero con actitud. Si quieres elevar el conjunto, opta por una falda sastre midi combinada con calcetas y mocasines chunky.
- Suéteres de punto que abrazan: De ochos, cuello en V o redondo. Llévalos anudados sobre los hombros o sobrepuestos sobre polos. Cárdigans cortos con botones joya también entran en juego.
- Pantalones de líneas puras: Chinos en colores neutros, vaqueros rectos o de corte cropped, perfectos para combinar con mocasines o zapatos tipo Oxford.
¿Qué colores y estampados hacen match con esta estética?
Los colores que definen la estética preppy en 2025 combinan elegancia clásica con un toque de frescura sutil. Los neutros como el azul marino, blanco, beige, gris y negro siguen siendo la base infalible del estilo, creando una paleta sobria y versátil.
A ellos se suman los tonos pastel —rosa empolvado, azul cielo, lila suave y verde menta— que aportan un aire juvenil y luminoso. En cuanto a los estampados, los cuadros príncipe de Gales, las rayas finas, el pata de gallo y los rombos siguen siendo esenciales, evocando ese espíritu universitario sofisticado que define el preppy.
¿Cómo combinar piezas para lograr el equilibrio perfecto?
Lo más interesante del preppy 2.0 es que ya no se trata solo de lucir ‘impecable’, sino de reinterpretar códigos clásicos con un twist moderno. La clave está en el contraste:
- Formal vs. casual: Combina un blazer estructurado con una mini falda colegiala. Añade unos calcetines altos y zapatillas blancas para un aire más relajado.
- Masculino vs. femenino: Un pantalón de pinzas con polo oversize y mocasines chunky puede ser tan poderoso como un vestido camisero entallado con cinturón fino.
- College vs. sastrería: El layering inteligente (camisa bajo suéter bajo chaqueta) hace que cada look se sienta como una declaración de estilo, no como un uniforme.
¿Qué accesorios llevan el look al siguiente nivel?
Los accesorios son el toque maestro del estilo preppy —aquellos detalles sutiles pero poderosos que elevan cualquier conjunto con elegancia y carácter—. En 2025, los mocasines vuelven con fuerza, esta vez en versiones chunky o con acabados metalizados, mientras que los zapatos tipo Mary Jane y los náuticos clásicos se mantienen como guiños al legado colegial.
Los cinturones de cuero en tonos burdeos o camel marcan la silueta con discreción, y los relojes vintage, de esfera pequeña y correa minimalista, aportan un aire intelectual chic.
Las bufandas con estampados tradicionales, los bolsos estructurados tipo satchel y la joyería delicada —perlas, aros dorados, cadenas finas— completan el look con una dosis medida de sofisticación.
¿Cómo hacer que el estilo preppy se sienta más 2025 que 1995?
Para que el estilo preppy se sienta más 2025 que 1995, la clave está en reinterpretar sus códigos clásicos con una mirada contemporánea, relajada y consciente. Ya no se trata de replicar el uniforme perfecto, sino de desestructurarlo con intención: blazers oversize combinados con faldas mini, suéteres de punto llevados de forma irónica, o camisas abotonadas abiertas sobre crop tops.
El preppy de hoy juega con siluetas más fluidas, layering creativo y accesorios inesperados —como gafas de sol XXL, calcetas visibles o bolsos metálicos— que rompen la rigidez de antaño. Además, se abre a nuevas narrativas de estilo, más inclusivas y diversas, alejándose del elitismo que alguna vez lo definió.
¿Dónde hemos visto el estilo preppy en las pasarelas?
Desde las colecciones de Miu Miu, Chanel o Thom Browne, hasta el street style de Copenhague o París, el preppy ha sido reinterpretado en clave futurista, exagerada o ultra femenina. Las casas de moda lo han elevado al terreno de lo aspiracional, pero también de lo accesible: basta con un par de básicos bien combinados para lograr un look de impacto.
Entonces, ¿por qué deberías probar el estilo preppy este año?
Porque es una forma de vestir que une elegancia, nostalgia y versatilidad. Porque se adapta a cualquier edad, y porque te permite jugar con lo clásico sin perder el toque moderno. Vestir preppy en 2025 no es solo un statement de estilo —es un manifiesto silencioso que dice: ‘sé quién soy, y me visto con intención’.
¿Te animas a llevar el preppy 2.0? Piénsalo como una carta de amor a los uniformes que nunca quisiste usar, reinterpretados con la libertad que ahora tienes.