Por: Nancy Estrada
Bajo un cielo de estrellas y al piano de Luis Miguel, una niña regiomontana imaginó un teatro con cortinas rojas y decidió que quería contar historias. Hoy, Fabiola Guajardo lidera en el set, se quiebra y se recompone en la música, y elige un estilo que la hace sentirse ‘ella misma: cómoda, pero elevada’.
Actriz y compositora, embajadora de Etam y autora de letras que nacen como terapia, Fabiola entiende el trabajo como un acto de armonía y respeto: ‘Mi límite es el tiempo. Ese nunca vuelve’. En esta conversación íntima, abre su libreta de recuerdos y nos deja entrar a su respiración creativa.

Hay recuerdos que definen una vida y, para Fabiola Guajardo, ese instante llegó cuando tenía once años. ‘Esto que voy a contar es algo muy loco y nadie lo sabe’, confiesa entre risas:
‘Íbamos de regreso del rancho de mi tía con mis papás. El cielo estaba lleno de estrellas y sonaba la canción Hasta que me olvides de Luis Miguel. Desde ese momento me enamoré del piano y del violín, de ese intro que me hacía imaginar’.
Aquella palabra que escuchó en la canción —teatro— la marcó para siempre. ‘Empecé a viajar con esa palabra, a imaginar cortinas rojas, butacas, camerinos, público… Me dije: ‘Yo quiero estar ahí’. Y desde entonces no dejé de soñarlo’. Fue ahí, en ese coche rumbo a Monterrey, cuando la niña que amaba las historias decidió que viviría de contarlas.
Confirmar el lugar propio
Su camino en televisión fue una búsqueda constante de certeza. No hubo un instante exacto en el que pensara ‘sí, pertenezco aquí’; fue una acumulación de años, clases y sueños que se iban alineando: ‘Lo confirmé en mi primera clase de actuación. Sentí que ese era mi lugar. Todo tenía sentido’.
Hoy, al mirar atrás, reconoce que el arte no solo le abrió un camino profesional, sino una manera de estar en el mundo: ‘Cada proyecto me ha llevado a encontrarme con una parte nueva de mí, y cada personaje me recuerda por qué comencé’.

El alma detrás de cada grieta
Para Fabiola, actuar es mirar dentro de la fragilidad humana y convertirla en espejo: ‘Me gusta contar historias de personajes complejos y muy humanos. Busco una afinidad con ellos para poder entrar en su mundo y hacerlo mío’.
Esa búsqueda la lleva siempre más allá del texto o la escena: ‘Trabajo bajo la guía de la dirección, pero también me gusta sumar mis propuestas. Creo que los personajes se vuelven reales cuando una les presta algo del alma‘.
Ser la que marca el pulso
Interpretar a La Jefa fue para ella un punto de inflexión. No solo por el personaje, sino por la responsabilidad emocional que implicaba liderar dentro y fuera del set: ‘Para mí, la armonía en el set es esencial. Siempre trato de mantener la mejor vibra y la comodidad para todo el equipo’.
Su liderazgo se traduce en empatía: ‘Hay una responsabilidad compartida; todas las personas debemos estar en la misma sintonía para que eso se refleje al público. Ser quien marca el pulso genera un compromiso y en esta ocasión lo disfruté. Logré lo que siempre había querido en una producción, y ese equipo se convirtió en mi familia’.

Entre la escena y la canción
Pocas cosas en la vida se comparan con la adrenalina de actuar, pero para Fabiola componer es un ejercicio distinto: más íntimo, más visceral: ‘Es una montaña rusa de emociones que disfruto porque sé que estoy jugando y creando, y son momentáneas. Aunque a veces la emoción permanece en mí y quiero proponer más, modificar… quizá por perfeccionismo’.
Esa energía encuentra otro cauce cuando escribe: ‘Cuando creo una canción, muchas veces invento un universo ajeno a mí, pero me gusta hacerlo como un tipo de terapia. Me desahogo con vivencias y las plasmo en canción‘.
Al componer, su vulnerabilidad se transforma en arte: ‘Hay canciones que me rompen mientras las escribo. Regreso al recuerdo y vuelvo a vivirlo. Es muy loco el proceso, pero es una forma de honrar mis vivencias, maquillando o no el momento‘.
Esa conexión entre emoción y creación se reflejó también cuando coescribió ‘Nadie se va como llegó‘: ‘La chispa la encendió un sentimiento que personalmente estaba cargando y que compartí con mis coautoras. La magia de componer es esa terapia compartida donde cada una expone su punto de vista o su vivencia. Es como una plática entre amigas que queda plasmada para siempre’.
Para Fabiola, la música tiene esa capacidad de volver eterno un instante: ‘Esa canción me representa mucho, porque nació de la honestidad, de decir las cosas como se sienten’.

Vestirse de autenticidad
Hablar de estilo para Fabiola es hablar de identidad: ‘Cualquier look donde me sienta cómoda, femenina, sexy y atrevida’, dice entre risas. ‘Soy un poco “bipolar” en mis looks, pero hoy soy muy fiel a sentirme yo: cómoda, pero elevada‘.
Su conexión con Etam, marca de la que es embajadora, nace precisamente de esa autenticidad: ‘Me encanta representar a la mujer real y auténtica, porque es una marca con la que empatizo. Más que representarme, es mostrar a todas las mujeres que quieren sentirse bien consigo mismas. Lo importante es conectar con marcas que te reflejen, y con Etam lo siento’.
En una industria que muchas veces impone cánones, Fabiola defiende la libertad de mostrarse tal cual: ‘La belleza no tiene una única forma. Me gusta la idea de celebrar el cuerpo desde la confianza y no desde la exigencia’.
Una playlist llamada vida
Si su historia se contara en canciones, sería una playlist de carretera. ‘La vida es un viaje que pasa por todos los sentimientos; es imposible elegir solo uno para contarla’, dice sonriendo. Y en ese trayecto, Fabiola sigue escribiendo, actuando y reinventándose.
Entre el ruido del set y la intimidad de su estudio, ha aprendido a escuchar su propio ritmo. Porque más allá de los aplausos, de los escenarios y las cámaras, hay una mujer que busca estar en paz con lo que crea: ‘Creo que el arte más honesto es el que nace de ser tú misma, sin miedo. Cuando te permites sentirlo todo, entonces sí puedes contarlo todo’.

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Créditos:
Director editorial y realización: Gerard Angulo
Fotografía: Frances Rou
Maquillaje: Ana Uribe x BL Artists
Cabello: Javi Vázquez x BL Artists
Asistente de makeup: Ximena López x BL Artists
Asistentes de moda: Vanessa López y Sofía Escobar
Producción: Yuliet Delgado

