Milán, capital indiscutible del estilo, se convirtió en el escenario de un ensueño poético en movimiento con el desfile de Ferragamo Otoño-Invierno 2025. La casa italiana, bajo la dirección de Maximilian Davis, no solo presentó una colección, sino que dio vida a una historia visual impregnada de sensibilidad, teatralidad y una poderosa sensualidad.
Inspirado en la obra de la legendaria coreógrafa alemana Pina Bausch y en el expresivo Tanztheater alemán (teatro de danza), Davis tradujo la emocionalidad de la danza en prendas que dialogaban entre la fluidez y la estructura, la ligereza y la profundidad. La pasarela, cubierta por una alfombra de miles de pétalos de rosas rojas, marcó el inicio de un espectáculo en el que cada paso parecía una coreografía.
¿Qué representa esta colección para Ferragamo?
Esta colección representa una evolución de la identidad, consolidando su enfoque en la sofisticación moderna, la herencia de la casa y la fusión entre moda y arte.
Inspirada en el Tanztheater y la libertad, la propuesta reafirma el compromiso de la marca con la artesanía, la innovación y una elegancia atemporal que se adapta a la mujer y los hombres contemporáneos.
Además, su exploración de texturas, colores y siluetas demuestra una narrativa visual poderosa que equilibra la tradición con una perspectiva audaz y vanguardista.
¿Qué tendencias vimos en Ferragamo Otoño-Invierno 2025?
La colección destacó por su riqueza en texturas y su exploración de contrastes. Las siluetas se insinuaban a través de vestidos de segunda piel, mientras que las transparencias se alternaban con tejidos estructurados en un juego de dicotomías: la libertad frente al control y el romance.
Gabardinas de satén ceñidas al cuerpo, pieles brillantes con cortes rigurosos, plumas aplastadas que desdibujaban los límites de la forma y amapolas en estampados y bordados que parecían deslizarse sobre la superficie de los tejidos.
La sastrería masculina también evolucionó esta temporada, con trajes de cuero flexible en tonos chocolate, sastrería estructurada en raya diplomática gris y gabardinas oversize ceñidas con cinturones en la cintura.
Los hombres desfilaron con pantalones de pliegues invertidos, suéteres arlequín y trajes de cachemir en tonos neutros, evocando un equilibrio entre la tradición y la modernidad.
¿Qué colores serán tendencia, según Ferragamo?
El rojo, intenso y vibrante, no solo marcó la decoración de la pista, sino que también se filtró en la colección como un símbolo de pasión y fuerza. Sin duda un color que se transforma en un hilo conductor de la propuesta creativa de Maximilian Davis.
Junto a este tono tan poderoso, la colección apuesta por una paleta sofisticada y equilibrada que combina la calidez del camel y crema con la sobriedad elegante del negro y el gris. Estas tonalidades, utilizadas en sastrería estructurada, abrigos de piel sintética y vestidos de líneas fluidas, refuerzan la estética refinada y atemporal que define la esencia de la firma.
El contraste entre los tonos neutros y la intensidad del carmesí genera un efecto cinematográfico, acentuando la teatralidad de cada mirada y realzando la sensación de movimiento y dramatismo que inspiró la colección.
¿Cuáles fueron los textiles más icónicos del desfile?
El satén colgaba lánguidamente sobre el cuerpo, mientras que capas de organza transparente añadían ligereza y movimiento. La piel sintética formaba abrigos de siluetas ondulantes, los vestidos estaban adornados con plumas, borlas y rosas de tela, y las combinaciones se complementaban con detalles en piel y encaje, sumando profundidad táctil a la colección.
Davis también rindió homenaje al legado de Ferragamo en la marroquinería y el calzado, presentando una reinvención de la suela de cuña inspirada en los diseños innovadores de mediados de siglo de la casa florentina.
Con una estructura sin costuras y una forma alargada de aire futurista, los zapatos de esta temporada representan la evolución de la artesanía con una perspectiva visionaria.
¿Qué celebridades estuvieron en el front row?
El desfile de Ferragamo Otoño-Invierno 2025 no solo presentó una colección impecable, sino que también se reunió en una primera fila estelar que reflejó la sofisticación y el impacto de la firma en la industria.
Entre los asistentes destacaron Nara, Aziza y Fai Khadra, cuyas presencias siempre marcan tendencia, junto a la actriz mexicana Bárbara López, quien deslumbró en Milán con su estilo.
A ellas se sumaron figuras internacionales como Michelle Monaghan y Rosie Huntington-Whiteley, consolidando un ambiente de exclusividad. Cada uno de los invitados vivió cerca de la narrativa poética de la colección, reaccionando con fascinación ante el dramatismo de las texturas, la precisión de la sastrería y la teatralidad de la puesta en escena.
Ferragamo Otoño-Invierno 2025 no solo reafirmó la maestría de Maximilian Davis, sino que también consolidó a la casa como un referente de sofisticación, innovación y narrativa visual en la moda contemporánea. Un desfile que no solo se vio, sino que se sintió en cada movimiento, cada textura y cada nota de su puesta en escena.
