Una forma muy peculiar de exponer sus ilustraciones, estando desde la cárcel.
Todos fuimos fan de la serie de netflix de Inventando a Anna, que nos cuenta la historia de la estafadora de la élite de NYC, quién se hacia pasar por una heredera de Alemania, cuando simplemente deseaba pertenecer a la crème de la crème de NYC, y bien que logró su cometido, aunque por las estafas que realizó la llevo a terminar en la cárcel.
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Dicha exposición está compuesta por 20 bocetos que Delvey hizo mientras estaba encarcelada en el correccional del condado de Orange, al norte del estado de Nueva York.
El lugar para dicha exposición fue el Public Hotel de NYC, donde había bastantes personas, alrededor de 300 tratando de entrar a como diera lugar; algunos iban por apoyo a Anna o simplemente por el morbo.
Titulada «Allegedly» daba información Chistopher Martine, un marchante de arte que representa a Delvey, que los bocetos cuentan una historia desde su perspectiva, de la vida neoyorkina antes, durante y después del juicio, y cómo son sus acontecimientos actuales.
Todo el mundo en la sala, se tomaba fotos con los bocetos, de ellos mismos en el lugar, como en un modo de presumir en la exposición de la estafadora de la élite de NYC. Y como en todas las exposiciones de arte, hubo personas que pagaban miles de dólares por poseer un porcentaje de uno de los bocetos de Delvey.
Hasta hubo una opción por sí no podías comprar directamente su obra en la expo, donde podrías comprar las copias de edición limitada de sus bocetos por USD 250.
Antes de las 10 de la noche Anna Delvey apareció por FaceTime, desde la cárcel para saludar a la multitud. Lo cual pues ocasiona más morbo o querer buscar más información sobre la situación que presenta actualmente Delvey; ya que previamente por el éxito que tuvo con su serie en Netflix, pudo liquidar las deudas que tenía, sin embargo al reusarse a quedarse en USA, cuando su VISA de turista había vencido previamente, por lo que nuevamente regreso a la cárcel.
Y hasta un grupo de personas más fanáticos, gritaban ¡Liberen a Anna!, lo cual pues es poco elocuente, ya que la propia Delvey fue la que ocasionó estar en esa situación.
La exposición contaba con modelos que tenían una media negra en su cabeza, representando a los ladrones con lentes obscuros y looks clásicos de vestido negro, donde caminaban en un estilo pasarela trayendo en sus manos las ilustraciones de Anna, logrando que los fotógrafos lograran captar la euforia de los espectadores.
Es sorprendente cómo una persona que se volvió famosa, por tener una serie donde cuenta su vida criminal al ser estafadora, puede seguir generando muchísimo intriga de sus siguientes movidas, aún estando en la cárcel. Pero quién no se convertiría en fan, cuando tienes a una persona que estafo de una forma sútil a la élite de la capital de moda.
