Siluetas relajadas de estilo atemporal reflejan el estilo característico de la firma
Lorena Saravia es una diseñadora mexicana que apuesta por la artesanía local de México en sus prendas.
Desde pequeña creció rodeada entre telas y máquinas de coser; su bisabuela, abuela y madre eran unas apasionadas a la costura y, en su casa, la costumbre de confeccionar los vestidos para cualquier tipo de ocasión era más bien una tradición.
Su carrera comenzó en 2005, cuando Lorena obtuvo su título en moda en la Universidad de Diseño y Moda Felicidad Duce en Barcelona, España.
Luego de trabajar como interna para Macario Jimenez, Lorena decidió ir por otro camino, hasta que, en 2010, emprendió su firma homónima que, hasta la fecha es una de las más representativas del diseño mexicano.
¿Cómo fue crecer entre hilos, telas y máquinas de coser?
En casa, esto era considerado un hobbie, se acostumbraba a confeccionar los vestidos para diferentes tipos de eventos, creo que antes era muy común tener máquinas de coser, así pasó en mi familia, mi bisabuela tenía una y era más bien como una tradición. Tengo mucho de esto en mi sangre y fue un factor clave para dedicarme al diseño.
¿Qué contexto vivías cuando decidiste ser diseñadora de moda?
Estaba cursando la preparatoria y tenían una especie de “experiencia laboral”, cuando tienes 18 años es muy complicado decidir que quieres hacer para el resto de tu vida. Tenía ese instinto por la ropa, siempre me había gustado elegir lo que me iba a poner. El momento en que elegí la moda con mi profesión fue cuando estuve de interna con Macario Jimenez y, como en México no existía esta carrera me fui a estudiar a Barcelona.
Regresas a México y decides crear tu firma homónima…
¡Sí! Me tocó vivir una crisis fuerte en España, no sabía si ir a Londres o Nueva York y ser diseñadora independiente, Macario me ofreció trabajo y regresé. Yo quería ser parte de una nueva generación de diseñadores creativos, no tenía dinero, experiencia, solo el sueño de crear Lorena Saravia, soy muy atrabancada, no lo pensé solo me aventé a crearlo.
¿Cuáles son los elementos clave que definen los diseños de Lorena Saravia?
Trato de respetar el proceso creativo que en ocasiones ni yo misma sé de donde proviene, cuando miro mis diseños pasados veo la presión económica y la responsabilidad que conlleva tener este negocio. Con los años vas aprendiendo a no cometer los mismos errores y darles la vuelta ante las adversidades.
¿Cómo definirías el estilo de tu colección 2021?
Es una colección de transición que refleja todo lo que hemos vivido y sentido durante estos meses. Se nos exige ser funcionales, pero lo relevante es la transición a algo mejor. Esta propuesta es muy pequeña, pero hecha con mucho cariño, comprensión y respeto de donde vienen las cosas y la manera en que las hacemos.
¿Cómo aprovechas la artesanía mexicana en tu marca y ahora en la propuesta Saravia Cowboy?
Siempre me ha parecido que esta industria nos brinda muchas herramientas que, en ocasiones, no aprovechamos al máximo o que tenemos muy descuidadas. La situación a veces es complicada, no apoyamos al emprendedor y esa es una desventaja enorme, debemos equilibrarnos para tener buenos resultados. Saravia Cowboy ha sido todo un éxito, hice estas botas con todo el corazón, además del gran trabajo que hicieron artesanos de Veracruz para que esto sucediera. El proceso de creación fue lento y por eso creo que la gente valora mucho tener calzado como este, no es algo de fast fashion, es de alma y amor por lo hecho en México.
¿Cómo conectan los diseños de Lorena Saravia con la feminidad de las mujeres?
Es una propuesta que está pensada para la mujer contemporánea, todo terreno. En mis piezas trato de reflejar mujeres que vencen el miedo, voceras de sus propias historias, pero también arriesgadas, trabajadoras y muy seguras de sí mismas.
