Para el desfile SS25 de Miu Miu, presentado el 1 de octubre del 2024, el Palais d’Iéna de París se transformó en una imprenta de periódicos improvisada para la instalación ‘Salt Looks Like Sugar’ de la artista Goshka Macuga.
Sobre la obra que acompaña al desfile, Miu Miu compartió que ‘la artista presenta una constelación de elementos para descifrar el concepto de verdad y su representación’ en las notas de su show.
Miu Miu Primavera-Verano 2025
En el centro de la instalación, una masa de periódicos titulada ‘The Truthless Times‘ pasaba por una cinta mecánica mientras las modelos, entre las que se encontraban estrellas como Willem Defoe y Hilary Swank, caminaban hacia el altar con looks decididamente sobrios.
Mientras Miu Miu presentaba interpolaciones familiares de ropa de oficina combinadas con estilos cotidianos y referencias retro, la obra de arte invitaba a los espectadores a reflexionar sobre las normas aceptadas de la sociedad en medio de las realidades desorientadoras del presente.
Los primeros looks mostraron un enfoque aleatorio de las capas que se extendió a lo largo de la colección. Los vestidos blancos hasta la rodilla con delicados ribetes festoneados que recordaban la inocencia de la infancia se deconstruían progresivamente y se yuxtaponían con cazadoras holgadas, sudaderas con cordón y jerséis con cremallera de un cuarto.
¿Cómo fue la colección de Miu Miu?
En toda la colección se destacaron los tops de tubo desaliñados con la marca denominativa Miu Miu y atados alrededor del torso como las mangas de un suéter.
Los ecos del pasado comenzaron a hacerse notar a mitad del desfile, ya que las gabardinas con patrones que uno encontraría en los papeles pintados de los años 70 se usaron con gafas de sol exageradas de estilo aviador.
Otros accesorios recurrentes incluyeron cinturones de metal superpuestos y bolsos de cuero holgados. Junto con los tacones puntiagudos y los mocasines de charol, las chanclas y las sandalias de colores brillantes dominaron el calzado de la gama.
Los vestidos y las faldas con lentejuelas y apliques florales recordaban a los diseños más extravagantes de Miuccia dentro del universo Prada, pero aún se sentían sobrios.
De manera similar, la paleta de colores mayoritariamente neutral de la colección se acentuó con ráfagas de violeta brillante, rojo primario, rosa bebé y azul cielo.
El enfoque depurado de los adornos y el color resultó, en definitiva, apropiado para la línea, que transmitía una sensación de banalidad cotidiana.