Nadie nos vio partir es la nueva serie de Netflix que tiene a todo México enganchado. No solo por los increíbles vestuarios y las actuaciones destacadas, sino por la historia basada en hechos reales. Detrás de la ficción, los personajes existieron en la vida real, y esto es lo que sabemos sobre el desenlace de Valeria y Leo.
En entrevista Tessa Ía ha hablado sobre la responsabilidad de interpretar a una mujer que realmente existió, explorando temas como la maternidad, la imperfección y la fortaleza femenina. Junto a ella, Emiliano Zurita da vida al padre de los menores, en una historia inspirada en la novela de Tamara Trottner, quien plasmó su propia experiencia en el libro que dio origen a esta impactante serie.
¿En qué está basada la serie Nadie nos vio partir?
Nadie nos vio partir es una serie de Netflix basada en la novela homónima de Tamara Trottner. En ella, la autora comparte la historia real de su infancia, cuando fue separada junto con su hermano de su madre por su propio padre.
A través de su relato, se perciben el miedo, la incertidumbre de los viajes y la confusión de una niña que intenta entender un mundo que la arrancó de su hogar.

¿Quién es la mujer detrás de la historia real de Nadie nos vio partir?
Tamara Trottner es la autora de la novela, y su vida fue plasmada en su primer libro. Ella cuenta lo que vivieron ella y su hermano, indagando en la vida de sus padres. La trama se narra desde sus ojos de niña, aunque en la serie la historia se retoma desde los personajes adultos de Valeria y Leo.
¿Qué ocurrió con el caso en la vida real?
El caso de Tamara fue mediático y controversial. Tras una búsqueda de dos años por diferentes continentes, el secuestro familiar ocurrido en la década de los sesenta finalmente llegó a su fin.
La madre fue alertada del paradero de sus hijos, y el reencuentro fue tan emotivo como desgarrador. Los pequeños no volvieron a hablar con su padre hasta dos décadas después, tiempo en el que ambos intentaron sanar sus heridas.
Años más tarde, la hija se convirtió en escritora y publicó su novela Nadie nos vio partir en 2020, tras lograr una reconciliación con su padre.
¿Cómo adaptó Netflix esta historia a la ficción?
Netflix vuelve a tener éxito con sus series, especialmente aquellas basadas en hechos reales. Nadie nos vio partir, dividida en cinco capítulos, se estrenó el 15 de octubre de 2025.
Los protagonistas son Tessa Ía y Emiliano Zurita, pero también destacan otros personajes, como los miembros de la comunidad judía mexicana, sus reglas, ideales y las distintas formas de violencia que existen dentro de las familias.

¿Qué tan fiel es la serie a los hechos reales?
De acuerdo con la misma autora, Netflix ha adaptado a la perfección su visión, tomando algunas libertades creativas necesarias para el formato de streaming.
Sin embargo, mantiene el enfoque principal en la violencia vicaria y las secuelas emocionales que esta deja. Además, la serie no busca hacer de Leo (el padre) un antagonista, sino darle humanidad, no para justificarlo, pero para resaltar lo real que es este tipo de situaciones, tanto en México como en el mundo.
¿Dónde ocurrió el caso que inspiró Nadie nos vio partir?
El caso ocurrió originalmente en México durante la década de 1960, pero el secuestro de los niños se extendió a otros países como Francia, Israel y Sudáfrica.
¿Por qué es relevante contar esta historia hoy?
Además de ser una serie entretenida, llena de drama y persecución, Nadie nos vio partir nos deja un mensaje poderoso: el daño y poder que ejercen algunos hombres sobre las mujeres a través de sus hijos.
En la historia, el padre se venga de su esposa tras descubrir una infidelidad, dejando estragos familiares, daños emocionales y afectando no solo la vida de ella, sino también la de sus hijos.
La serie vuelve a poner sobre la mesa el tema de la violencia vicaria, aquella que se ejerce por un progenitor sobre los hijos o hijas como instrumento para dañar, castigar o controlar a la madre.

Es una historia que cuestiona el patriarcado y las normas sociales, y que le devuelve la humanidad a las mujeres.
La historia real de Nadie nos vio partir es igual de emocional que la de la serie: una producción necesaria e inevitable para conectar con el miedo más grande de una madre: ser separada de sus hijos. ¿Ya la viste? ¿Qué te pareció la serie?

