Por: Luis Téllez
El desgastado término influencer resulta limitado para describir a Nath Campos. Si bien el universo digital se ha convertido en su hábitat natural, nos encontramos ante una mujer que verdaderamente ha comprendido el poder de las palabras y la responsabilidad que conlleva tener una audiencia.
Abanderada de una generación hipercuriosa e inconforme, que cuestiona y rechaza los sistemas arcaicos que no se alinean con los conceptos de libertad y justicia. Una inspiradora agente de cambio que, desde su trinchera (con su proceso personal como impulso principal), abre la conversación de una forma entretenida para incitar a otros a repensar lo establecido.

Con más de tres millones de seguidores en Instagram, es innegable el poder que posee Nath Campos para influir en la audiencia. Una responsabilidad significativa, especialmente en una sociedad con tantas áreas de oportunidad.
Su compromiso ha estado presente desde sus inicios en el universo digital, en diferentes escalas y épocas, pero siempre ha estado ahí:
‘Creo que es algo que no muchos creadores toman en cuenta. Obviamente todo el mundo sabe el poder de la influencia (por eso los llaman influencers), pero no lo sutil que puede llegar a ser, como la manera en la que te expresas. El entretenimiento educa y no solo es una gran responsabilidad, sino un gran privilegio poder tener ese lugar, el de tener una voz que se escuche’.
Una vez que asimiló el alcance de su voz, reorientó su contenido y se planteó preguntas significativas: ‘
‘Si tengo esta plataforma y a todas estas personas escuchando lo que tengo que decir, ¿qué voy a decir?, ¿para qué voy a usar mi voz? Básicamente fue lo que ha definido la transformación del curso de mi vida en internet, y el motor de lo que ha forjado mi carrera, mi vida y mi persona los últimos años’.

Camisa: Calderoni
En la actualidad, es una creadora de contenido genuinamente comprometida con hacer un mundo (en especial, el digital) más inclusivo.
Con su serie web, The Late Nath Show, aborda temas que atañen a toda la sociedad, enfocándose en grupos sociales desplazados, desde identidades de género y personas con discapacidades hasta educación sexual, gordofobia, misoginia y salud mental.
Fue su proceso personal (del cual ha sido muy abierta con su audiencia) el que detonó su propósito: ‘Una vez que empiezas a jalar el hilo, no puedes parar, te das cuenta de que todo está hecho de una manera que no solo no ‘incluye’ a la mayoría, sino que la violenta, margina, oprime y le quita derechos’.

Blazer: High Life
El sarcasmo es parte fundamental del proyecto, pues el humor es una herramienta de catarsis, así como una forma de transmitir mensajes complejos para quienes desean iniciar su camino hacia la deconstrucción:
‘Es una manera mucho más ligera y amable de empezar estos procesos, de entenderlos y de abrirle los ojos a la gente. Nos ha parecido a todo el equipo y a mí una manera buena de llegarle a ciertas audiencias que de pronto no tenían tanto interés en adentrarse a estos temas que no tienden a ser tan ligeros’.
Para que el cambio llegue, hay que entender que todos estamos juntos en esto y que falta mucho camino por recorrer. No se necesita ‘poder’ o una plataforma de gran alcance como la de Nath para ver cambios tangibles.

Bomber: Hugo Boss
La gente como ella, pero también la ‘común’ puede girar el timón y cambiar el rumbo: ‘Ese pensamiento me frustra muchísimo porque es lo que nos ha estacionado. Que te hagan creer que una persona no es lo suficientemente grande para realmente crear un impacto’ comenta la creadora de contenido.
‘Somos seres sociales forjados y movidos por todos los estímulos y los impulsos a nuestro alrededor. Si empiezas contigo y eso rebota en tu círculo, y ese círculo en su círculo, se va a crear una ola. Se ha probado más de una vez que solo toma un pensamiento, una idea, a veces hasta una palabra para cambiar mente’.
El cambio se encuentra en acciones tan simples como ser más consciente de aquello a lo que prestamos atención:
‘El consumo (que tal vez parece chiquito en un sistema grandote) habla, es nuestra moneda de cambio en la sociedad de hoy: las películas que vemos, la ropa que compramos o las personas que seguimos en redes sociales’.
‘Pensar que tu impacto es chiquito es una manera errónea de ver el mundo. No es verdad, no te compres esa verdad. Tus acciones, tu voz, tu consumo… todo importa. Quedémonos con eso. Importamos y creamos impacto y cambio, y a veces solo se necesita una persona o una frase para mover masas‘ concluye Nath Campos.

Gabardina: Hugo Boss
Short: Vero Díaz
#NathCamposEsMarieClaire
Mira el shooting completo y la entrevista Nath Campos en nuestra versión impresa, disponible en los diversos puntos de venta en la República Mexicana como: Fresko, Areas, Walmart, HEB, City Market, La Comer, Superama, Sanborns, Hudson News, en aeropuertos y voceadores, así como en su versión digital en Magzter, en donde además podrás encontrar ediciones pasadas de Marie Claire México.
No olvides seguirnos en Instagram: @marieclaire_la y TikTok: @marieclaire_la para encontrar material exclusivo de esta edición de marzo 2025.
Créditos:
Director Editorial: Gerard Angulo / @gerardangulo
Fotografía: Bryan Flores / @bryanfls
Estilismo: Vanessa López / @vanecl.__
Producción : Yuliet Delgado / @__yulietd
MUA: Mónica G para BL Artist / @bl_artist
Hair: Yael M. para BL Artist / @bl_artist
Asistente de fotografía: Eugenio Vargas / @eugenio_vargarci
Asistente de moda: Sofía Escobar / @ser.mua
Entrevista: Luis Téllez / @luistellez
@wearedwgroup