No importa si ya viajaste mil veces o si no lo has hecho nunca, la capital francesa es el lugar en el que debes estar para caminar por calles maravillosas, visitar museos perfectos o para una increíble semana de la moda
En el mundo existen lugares a los que nunca nos cansaremos de ir. Abrir los ojos y ver el sol pegando en la ventana de tu hotel, mientras tu mente sabe con seguridad en dónde vas a desayunar, qué calles caminarás, es un placer que no me canso de vivir, así que cuando me dicen regresa, me apunto de inmediato.
Lo mismo ocurre en París, ya sea que lo has visto todo o que nunca hayas ido, la ciudad es un sueño que puedes vivir desde la perspectiva de los lugares clásicos, hasta los nuevos y desconocidos por la mayoría de los turistas. Cada esquina es un retrato perfecto, una invitación a descubrir aventuras nuevas.
Un ejemplo de lo que hablo se vive en La Palette, un pequeño lugar en el 43 Rue De Seine, donde puedes comenzar tu día con unos oeufs bio au plat nature, un jugo y tal vez un diario de viaje a un lado en el que puedas colocar tus observaciones de los comensales, una dama con una hermosa bolsa Balenciaga, o un chico hablando inglés con acento francés por su teléfono.
En este lugar han estado los más grandes nombres de la cultura. Cézanne, Picasso, incluso Jim Morrison disfrutaron de La Palette, para después encontrarse con París, ese al que Hemingway llamó una fiesta.
Tan sólo con caminar unos pasos, puedes llegar a la galería Natalie Seroussi, y disfrutar del arte más local de la zona, del trabajo de artistas franceses en su mejor expresión.
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Aunque por ahora se están realizando trabajos de reconstrucción, puedes viajar a la pequeña isla que alberga la Catedral de Notre Dame, en donde también encuentras la Iglesia de Saint-Louis y la Sainte Chapelle, que son lugares perfectos para tomar fotografías y seguir con tu escritura sobre lo que vas viendo. Nunca faltará una familia que como tú viaja por primera vez a la fantástica ciudad de las luces y a la que puedas observar.
Para encerrar la experiencia de conocer París desde sus entrañas, visita el Musée Nissim de Camondo, un lugar en donde encontrarás la colección que concentra lo mejor del siglo XIX, así como muebles, pinturas e incluso baños del sigo XVIII; una probada a lo que construyó la capital francesa y cómo fueron convirtiéndose en lo que son hoy.
En tu recorrido no puede faltar la estructura de hierro más famosa del mundo, la Torre Eiffel, un must para todo viajero, sobre todo aquellos que nunca han estado ahí, y que podría convertirse en toda una experiencia, sobre todo si entiendes que encontrarás a miles de personas observándola, ya que cada año, o al menos así era antes de la pandemia, 7 millones de personas la visitaban.
Sin importar lo que hagas o no quieras hacer, El Louvre debe encontrarse en tu lista, porque este museo no es sólo La Gioconda, es también obras maestras, piezas increíbles del antiguo Egipto y miles de objetos a observar que te harán pasar por lo menos unas tres horas caminando por sus increíbles alas.
Recuerda que conocer París no es un viaje de una ocasión, es todo un recuerdo que te acompañará para toda la vida. Comer, beber, disfrutar la ciudad se ha convertido en parte de la esencia de millones de personas que año con año recurren a ella para hacer más fuerte ese lazo.
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