Si los shorts de seda con encaje se convirtieron en el uniforme sexy–sofisticado del verano pasado, el invierno no piensa quedarse atrás. La tendencia se reinventa con una nueva textura protagonista: el terciopelo. Más cálidos, más elegantes y sorprendentemente versátiles, los shorts con ribete de encaje encuentran su versión perfecta para los meses fríos, sin perder ese aire de lencería elevada que tanto nos obsesiona.
¿Por qué el terciopelo lo cambia todo?
El secreto está en el tejido. El terciopelo aporta profundidad, atrapa la luz y convierte una prenda aparentemente delicada en una opción completamente invernal. Combinado con encaje sutil en el bajo, el resultado es una silueta romántica pero con carácter, ideal para jugar con contrastes: lana gruesa, abrigos estructurados, botas contundentes.
¿Cómo llevarlos de noche sin caer en lo predecible?
Para una salida nocturna, olvida el minivestido. Combina los shorts de terciopelo con medias transparentes, un jersey de cuello alto ajustado y tacones de altura media. Suma un bolso de hombro en satén o charol y pendientes protagonistas. Resultado: un look de fiesta más interesante, más actual y mucho más fresco.
¿Quieres algo más formal? Cambia el jersey por una camisola de seda y añade un blazer tipo esmoquin. La mezcla de sastrería limpia y encaje romántico funciona y mucho.
¿Y durante el día? Sí, también
Los shorts de terciopelo no se quedan solo en la noche. Para el fin de semana, combínalos con un suéter grueso de punto trenzado y botas planas hasta la rodilla. El contraste entre lo acogedor y lo delicado es clave.
Para la oficina (sí, también): medias opacas, Mary Janes o mocasines y una camisa impecable. Completa con un abrigo largo oversize o una chaqueta de piel sintética cuando el frío aprieta.
El invierno ya no se mide en capas, sino en actitud. Los shorts de terciopelo con encaje confirman que vestirse para el frío también puede ser sensual, elegante y sorprendente. Porque a veces, la prenda más corta es la que más dice.
