‘Quiero tener 30, ser coqueta y próspera’. Es la frase que el personaje de Jenna Rink dijo en la película de 2004 ‘Si yo tuviera 30’, que cambió la percepción de la edad e hizo que todas las mujeres desearan llegar a las tres décadas. Esta producción nos dejó muchas lecciones que nos sirven en nuestros veintes, y aquí te las compartimos.
Jennifer Garner y Mark Ruffalo grabaron una de las comedias románticas más famosas del cine, que hasta el día de hoy es una referencia en la cultura pop y el disfraz favorito de las chicas de los 2000.
¿De qué trata Si yo tuviera 30?
La trama nos muestra a una joven de trece años que vive una preadolescencia tormentosa. Jenna Rink desea ser guapa y popular, pero tras una experiencia humillante con un grupo de chicas, hace un deseo desesperado por tener una nueva vida.
Su deseo se hace realidad: han pasado diecisiete años, y ella es una niña de trece años en el cuerpo de una joven de treinta.
No pierdas a tu niño interior
Cuando llegamos a la adultez, la vida se puede volver aburrida y monótona. Vivir para cumplir responsabilidades no tiene que ser un tormento; conectar con nuestro niño interior y darle un giro a la vida puede darnos más respuestas de las que imaginamos.
Busca amistades reales
Jenna Rink se da cuenta de que, cuanto más crece, más difícil es tener amigos verdaderos. Una lección de vida es tener cerca amistades reales y genuinas, y cuidarlas con el paso de los años para llegar a los treinta con confidentes y una base de apoyo.
Está bien equivocarse
‘De no haberme equivocado, no habría aprendido cómo hacer bien las cosas’, es la frase que la mamá de Jenna Rink le dice a su hija. Una enseñanza que debemos llevar en todas las etapas de nuestra vida.
Sé amable, siempre
A los trece años o a los treinta, ser amable con todos es una prioridad. La manera en que tratamos a los demás dejará marcas en ellos y en nosotros mismos.
El amor evoluciona
Así como le pasó a Jenna Rink y Matt Flamhaff, el amor evoluciona. Muchas veces encontramos una pareja y un compañero donde menos lo esperamos; no hay que forzar las cosas, solo estar abiertos a que sucedan.
Vive el presente
Parece que crecer es la solución a muchos problemas, pero no hay nada mejor que el presente. Disfruta cada momento de tu vida; el tiempo pasa rápido, y sin darte cuenta, estarás extrañando el pasado.