Milán vuelve a marcar el ritmo de la moda con una Semana repleta de contrastes, donde la tradición se reescribe con un nuevo pulso creativo. En un año de transiciones y cambios de dirección de diferentes maisons, la ciudad reafirma su estatus como epicentro del lujo y la experimentación.
Las pasarelas han sido testigos de momentos clave: Fendi celebró 100 años de historia sin caer en la nostalgia, Gucci exploró una visión caótica del glamour contemporáneo, y Prada elevó la sastrería a una nueva dimensión.
Mientras algunas casas rindieron homenaje a sus raíces con sofisticación clásica, otras llevaron el maximalismo al límite, demostrando que en en la capital italiana de la moda las reglas no se siguen, se crean.
Entre texturas innovadoras, siluetas inesperadas y una estética que oscila entre lo depurado y lo teatral, la ciudad italiana sigue dictando el futuro de la moda con mucha elegancia, ya que, no es solo vestirse bien, es encarnar la esencia de la moda sin intentarlo demasiado.
Tendencias clave de la temporada
Las pasarelas de Milán consolidaron algunas de las tendencias más potentes para el otoño-invierno 2025, donde la elegancia clásica se fusiona con un aire de modernidad.
Abrigos de piel en todas sus versiones
Ya sean sintéticos o en cuero, los abrigos largos y voluminosos dominaron las colecciones. Desde los diseños sofisticados de Fendi hasta las versiones más audaces de Roberto Cavalli, esta pieza se convierte en el imprescindible de la temporada. Max Mara también se sumó con su característico estilo depurado, apostando por cortes estructurados y tejidos de lujo.

Prendas asimétricas con cortes inesperados
Vestidos y blusas con líneas desiguales dieron un toque de dinamismo a la silueta femenina. Alberta Ferretti y N21 apostaron por diseños fluidos y detalles que desafiaban la simetría tradicional, otorgando movimiento y una sensación de ligereza a cada pieza.

Transparencias y pedrería como sinónimo de sensualidad
La sensualidad se hizo presente en las propuestas de Blumarine y Gucci, con transparencias estratégicas y detalles de pedrería que evocaban un glamour etéreo y sofisticado. Vestidos de malla, tops bordados y faldas con destellos brillantes se convirtieron en los protagonistas de esta tendencia.

Maxiabrigos como el nuevo básico del invierno
Oversize y envolventes, estos abrigos dominaron la pasarela. Dolce & Gabbana y Ferrari elevaron esta pieza con cortes impecables y tejidos de lujo, combinando funcionalidad con un aire imponente.

El cuero sigue siendo protagonista
Pantalones, faldas, blazers y hasta vestidos confeccionados en cuero fueron una constante en los desfiles de Mm6 Maison Margiela y Ferragamo, confirmando que esta textura seguirá siendo clave en la moda invernal. Además, vimos versiones en tonos tierra y acabados metalizados, añadiendo un toque futurista a esta apuesta clásica.

Los colores de la temporada
La paleta cromática para el otoño-invierno 2025 se mueve entre lo sobrio y lo vibrante, reflejando la dualidad entre la sofisticación clásica y la innovación audaz.
Neutros atemporales
Negro, marrón y burdeos siguen reinando como opciones infalibles para looks elegantes y versátiles.

Tonos vibrantes con personalidad
El rojo y el granate se imponen como los colores estrella, aportando intensidad y dramatismo a los estilismos. Desde total looks monocromáticos hasta detalles en complementos, este tono se convierte en una declaración de fuerza y pasión.

Verde oliva y mostaza
Matices cálidos que evocan la naturaleza y aportan un aire retro a las colecciones. Tod S y Max Mara apostaron por estos colores en abrigos y conjuntos de sastrería, dándoles un giro contemporáneo.

Pasteles invernales
Azul cielo, lavanda y rosa empolvado aportan un giro inesperado a la temporada fría, vistos en colecciones de Gucci y Plan C. Lejos de asociarse exclusivamente a la primavera, estos tonos irrumpen en el invierno con una propuesta sofisticada y delicada.

Los complementos que marcarán la próxima temporada
La Semana de la Moda de Milán no solo ha dictado las prendas clave del próximo otoño-invierno, sino que también ha revelado los accesorios que dominarán el panorama fashion en los meses venideros. Desde Gucci hasta Blumarine, las grandes firmas han dejado pistas sobre cómo elevar cualquier look con los complementos adecuados.
Maxi bolsos en Gucci
Una de las piezas más llamativas del desfile de Gucci fueron los bolsos XXL adornados y de colores, una propuesta llamativa que evoca glamour y sofisticación. Esta tendencia refuerza el maximalismo en los accesorios, ofreciendo piezas que captan la atención de inmediato.

El doble cinturón de Max Mara
Apuesta por la superposición con este accesorio que redefine la silueta y añade estructura a cualquier conjunto. Una reinterpretación del cinturón clásico que se convierte en un elemento transformador del look.

El bolso maletín de Fendi
Conmemorando el centenario de la casa, Fendi presentó bolsos con asas cortas y detalles entrelazados, pero fue el bolso maletín el que destacó con su diseño elegante y funcional. Perfecto para quienes buscan combinar estilo con practicidad.

Accesorios estructurados
Giorgio Armani y Elisabetta Franchi fusionarón el equilibrio entre lo masculino y lo femenino con siluetas oversize y detalles como cinturones y collares arquitectónicos que realzan cada look. La joyería estructurada y los guantes de cuero largo también tuvieron protagonismo, aportando un toque de sofisticación clásica.


Una vez más, Milán vuelve a demostrar que la moda no es solo un acto de vestirse, sino un arte en movimiento. Una oda a la elegancia sin esfuerzo, donde cada prenda es un poema y cada desfile, una historia que trasciende el tiempo.