Recientemente las producciones audiovisuales han contado con un argumento más a la hora de contar historias: el vestuario.
En las series Emily in Paris, And Just Like That y Bridgerton la vestimenta nos llamó la atención, y ahora Netflix presentó su última serie de moda: Inventando a Anna.
Se trata de una historia basada en hechos reales, donde la protagonista luce vestidos de Oscar de la Renta y Givenchy, entre otros.
Julia Garner se pone en los pies de Anna Delvey, una joven de 26 años que encuentra en la moda el disfraz ideal para seducir a la élite neoyorquina de la Quinta Avenida.
El vestuario de Inventando a Anna ayudó a Garner a construir el personaje. Lyn Paolo y Laura Frecon son las vestuarístas que idearon el estilo de esta joven heredera alemana y “rica”.
La productora Shonda Rhimes eligió a curiosos estilistas para recrear un personaje en el que su mayor importancia fuera la moda.
A lo largo de los capítulos, el estilo y la vestimenta de Anna va evolucionando. Aunque sus primeros outfits son juveniles y urbanos, a medida que “aumenta su riqueza”, la joven comienza a prestarle atención a las tendencias de Manhattan.
Su vestuario se vuelve sofisticado, luciendo diseños de Alexander McQueen, Chanel, Gucci, Prada y Dior, y cautivando hasta el último capítulo.
ESTE ARTÍCULO FUE PUBLICADO PRIMERO EN MARIE CLAIRE ARGENTINA