El presidente de Chopard Karl-Friedrich Scheufele dice que: «El tiempo es lo que tú haces de él», y eso se visualiza en cada uno de sus rincones.
En el corazón de París, en el emblemático 1, Place Vendôme, se alza un santuario donde el tiempo parece detenerse y la historia cobra vida. Un mundo diferente se contempla al cruzar la puerta azul cuando los visitantes se encuentran con la majestuosa «C» de Chopard incrustada en la reja de hierro forjado, precedida por una misteriosa puerta de cristal ahumado.
Esta entrada marca el inicio de un viaje extraordinario a través del universo de Chopard.
Un viaje en cada habitación
Cada una de las 10 suites y 5 habitaciones de este lugar icónico es un mundo. Cada una está diseñada meticulosamente para contar una historia única, estas habitaciones ofrecen un viaje inolvidable donde el tiempo se vive al máximo.
Los espacios no solo están llenos de lujos, sino que están imbuídos de un viaje rico que invita a los huéspedes a reconectar con el pasado, vivir el presente y anticipar el futuro con expectación.
Bienvenidos al universo Chopard
Al cruzar la puerta de cristal ahumado, los huéspedes son recibidos en un mundo que combina la elegancia histórica con la sofisticación moderna. En este lugar singular:
La arquitectura histórica se fusiona con un entorno gestionado con la calidez y el detalle de una casa familiar. A la par, los visitantes son invitados a descubrir decoraciones exquisitas que reflejan los valores y la herencia de la familia Chopard.
El diseño interior, a cargo del renombrado decorador Pierre-Yves Rochon, es una obra maestra que rinde homenaje al arte de la hospitalidad. Y es que, las suites y habitaciones son complementadas con una serie de salones y espacios de vida, reflejan una dedicación meticulosa a la perfección.
Un recorrido por 1, Place Vendôme
Primer vestíbulo: Al entrar, los visitantes son recibidos por un vestíbulo impresionante, con una chimenea Luis XV de piedra del siglo XVIII. Realzada por un trofeo musical, rocallas y rosetones, molduras de Auberlet & Laurent.
Así como un collar de aguamarina de cristal de Murano azulado, obra de Jean-Michel Othoniel, este espacio es una invitación al lujo discreto. La sensación de haber llegado a un lugar extraordinario es inmediata, y el viaje puede comenzar.
La recepción: En la primera planta, la recepción es un lugar acogedor donde los huéspedes pueden comunicarse con la conserjería y planificar su estancia. El suelo, en cabujones de pizarra, está rodeado por una elaborada balaustrada.
La biblioteca: Un espacio perfecto para trabajar, leer o reunirse con amigos. Con un suelo de parqué Versalles aceitado, librerías de roble encerado y sofás tapizados en terciopelo satinado de caoba, la biblioteca es un refugio de tranquilidad. En las estanterías, inspirados volúmenes evocan la creación, transmisión y evasión, mientras la Plaza Vendôme está siempre presente, atenta y discreta.
Gran salón: Este salón del siglo XVIII, con paneles de madera en colores históricos, ofrece un ambiente elegante y acogedor. Una barra de roble encerado con granito negro y una chimenea rodeada de consolas de bronce y sofás profundos crean un espacio perfecto para relajarse y disfrutar de una prolongación de su habitación o suite.
Cigar lounge: Escondido tras una puerta oculta, el Cigar Lounge con decoración china ofrece un ambiente íntimo y exclusivo. Con tonos rojos, madera de wengué y un papel pintado hecho a mano por De Gournay, este espacio evoca historias del Lejano Oriente. Aquí, el humidor de puros está siempre a mano y los secretos se comparten a puerta cerrada.
Jardín de invierno: Bajo un techo de cristal, los huéspedes pueden conectarse con la naturaleza. Un enorme mosaico rodeado de mármol verde recuerda a la colección Animal World de Chopard, cobrando vida gracias a miles de cabujones de vivos colores que destacan salamandras, monos, mariposas, tucanes y leopardos como muchas piezas de alta joyería.
Supervisada por Caroline Scheufele y su equipo, esta obra maestra hecha a medida se amplía con una alfombra de mosaico de mármol en tonos verdes y un jardín de invierno en macetas.
Bodega y mesa de huéspedes: En el sótano, una bodega y una mesa de huéspedes ofrecen un espacio perfecto para reuniones íntimas. La cocina de chef totalmente equipada y una mesa ovoide de madera y bronce diseñada por Maison Rinck son auténticas sorpresas para los amantes del buen vino y la gastronomía.
En 1, Place Vendôme, cada espacio está diseñado para ofrecer una experiencia única. La frontera entre lo privado y lo público es difusa, permitiendo a los huéspedes moverse libremente.
Así como disfrutar de un entorno cuidadosamente diseñado y de la atención de un personal dedicado. Aquí, el tiempo es lo que tú haces de él, y cada momento se vive al máximo en este refugio de lujo y elegancia.
