Dejando de lado la tradición y rompiendo estereotipos…
Aunque la tradición dicta el uso del vestido blanco en las bodas, a lo largo de los años las celebridades han sabido romper las reglas de la sociedad, mostrando sus personalidades en el día más importante de sus vidas.
Esto demuestra que más allá de lo convencional, hay espacio para la improvisación, incluso ahorrando algunos centavos, mientras se siguen viendo espectaculares.
Emily Ratajkowski
La supermodelo sorprendió a todos al casarse con Sebastian Bear-McClard en una ceremonia de febrero, anunciada sorpresivamente en sus redes sociales.
Deslumbró con un traje de color amarillo mostaza, comprado en la famosa tienda Zara. En una entrevista, Emily explicó: «Nunca me encantó la idea de vestir de blanco para una boda porque no soy una mujer pura. Soy una mujer con mucho carácter, experiencia y vida.»
Julianne Moore
La actriz optó por un enfoque no convencional al casarse con el director Bart Freundlich en su casa de Manhattan. Lució un vestido lila de Prada, junto con zapatos a juego y unos aretes prestados por una amiga, destacando su reconocible cabello rojo.
Sarah Jessica Parker
Aunque su personaje en «Sex and the City» usó un icónico vestido de Vivian Westwood, en la vida real, la actriz eligió algo más sencillo pero igualmente elegante para casarse con Matthew Broderick: una prenda de color negro con texturas y capas de Morgane Le Fay.
Kitty Spencer
La sobrina de la princesa Diana optó por cinco vestidos hechos a mano en el día más importante de su vida. Aunque todos eran clásicos, uno destacaba por no ser totalmente blanco, presentando una gran cola con un estampado de flores en diferentes tonalidades, mostrando cómo se puede ser clásica con un toque extravagante.
Mandy Moore
La actriz se unió a la tendencia del rosa para su ceremonia en Los Ángeles, usando zapatillas de color rubor y un velo de tul rosado que coincidía con los bordados.
Gwen Stefani
Antes de casarse con Blake Shelton, en 2002, Gwen eligió un vestido personalizado de Christian Dior diseñado por John Galliano. La falda voluminosa estaba teñida de un intenso color rosa, destacando la personalidad de la rockera.
Victoria Beckham
La icónica pareja formada por la cantante de las Spice Girls y el exfutbolista David Beckham coordinó su vestuario y se casó en un tono brillante de púrpura, demostrando que no solo se puede elegir el rosa como alternativa, sino también una paleta brillante y llamativa.
Avril Lavigne
En su segunda boda, la cantante optó por un estilo gótico con un vestido de tul negro sin tirantes de Monique Lhuillier, combinándolo con un ramo de rosas del mismo color.
Dita Von Teese
Cuando se casó con Marilyn Manson en 2005, Dita eligió un vestido extravagante de Vivian Westwood con un corsé, combinándolo con un sombrero de Stephen Jones y rosas rojas.
Elizabeth Taylor
En 1964, la icónica Elizabeth Taylor desafió las normas casándose con Richard Burton en un conjunto amarillo, complementado con flores amarillas y un tocado de gran tamaño elaborado por Irene Sharaff.
Emma Thompson
La celebridad nos ha mostrado cómo lucir un vestido corto y extravagante. En 1989, contrajo matrimonio con Kenneth Branagh y optó por una pieza multicolor, destacando especialmente el rosa. Este atuendo reflejó fielmente la moda de finales de la década de los 80.
Este es un ejemplo de que, sin importar el color, lo esencial es sentirse cómoda en el día de tu boda, ya sea eligiendo lo tradicional o añadiendo un toque llamativo.
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