Reconectando con la parte más pura de nuestro ser
En la vida, hay muchas cosas que no podemos evitar y una de ellas es crecer. Ahora que muchos de nosotros estamos en la edad adulta, llena de obligaciones y sin oportunidad de detenernos, es importante mirar hacia atrás y ver algunas películas que conecten con nuestro niño interior.
Estas producciones nos recuerdan lo hermoso que era ser pequeños en algún momento de nuestras vidas.
Mi encuentro conmigo
Esta película, protagonizada por Bruce Willis, puede conectar profundamente con el niño interior de cada uno y nos insta a reconciliarnos con nuestro pasado. Nos recuerda la importancia de la introspección y el cuidado emocional para desarrollarnos como adultos plenos y funcionales.
Aunque para muchos puede resultar aterrador regresar a la infancia, es en ese espacio donde podemos hallar las respuestas sobre cómo nos hemos convertido en quienes somos hoy en día.
La película, estrenada en el año 2000, narra la historia de Russell Duritz, un hombre de 40 años exitoso en el mundo corporativo, pero que ha caído en la arrogancia y la pretensión. Su vida da un giro inesperado cuando se encuentra con un niño que le recuerda mucho a sí mismo. A medida que avanza la trama, Russell descubre que está conectado con su propio yo infantil y juntos exploran los traumas que han marcado su vida.
Quisiera ser grande
Esta película nos transporta a esa época en la que éramos niños y creíamos que la adultez era la respuesta a todos nuestros problemas, pensando que la vida se volvería más sencilla y que nada superaría la experiencia de ser adultos. Protagonizada por Tom Hanks, nos sumerge en la historia de un niño que, tras desear crecer en una noche, se despierta convertido en adulto.
Este filme, que fusiona emociones con comedia, nos recuerda lo maravilloso que era ser pequeños y nos hace reflexionar sobre la idea de que la necesidad de crecer es ficticia. Nos enseña que, al llegar a la adultez, no debemos perder nuestra esencia ni convertirnos en personas aburridas.
El principito
Ya sea que hayas leído el famoso libro o hayas visto la película, esta creación es una de las formas más sencillas y hermosas de conectar con nuestro niño interior. Como algunas personas lo han definido, trata sobre la melancolía de una infancia perdida.
Muchos le dan un significado distinto. Es un llamado de atención para que dejemos de lado el cinismo de la adultez y nos adentremos en un mundo de imaginación que nos pide ser vulnerables.
Matilda
Esta película, además de ser entretenida y de ofrecernos grandes actuaciones, también llega directo al corazón. Cuando la vemos como adultos, nos damos cuenta de que se trata de un caso de abuso infantil y maltrato. Nos recuerda que el entorno en el que crecemos y la familia de la que venimos no nos define como personas y no tiene por qué ser un impedimento para ser fieles a nosotros mismos y alcanzar nuestro potencial.
La película también nos insta a que, al dejar atrás la niñez y convertirnos en adultos, tengamos la madurez de ser como la profesora Miel, quien cree en los más pequeños y busca brindarles un lugar seguro, a pesar de haber sufrido ella misma de niña.
El viaje de Chihiro
Seguimos a la familia de la pequeña Chihiro en un viaje que da un giro inesperado cuando se pierden en un pueblo fantasma que cobra vida por las noches. La historia separa a la joven niña de sus padres, llevándola a un mundo mágico donde se encuentra con personajes únicos, algunos amigables y otros malvados. Chihiro debe buscar la manera de regresar con su familia y restaurar su vida a la normalidad.
Esta película nos deja muchos mensajes. Al verla desde la perspectiva de adultos, nos hace reflexionar sobre los cambios entre la niñez y la adultez. Nos muestra cómo dejamos atrás nuestras creencias sin darnos cuenta y cómo se ve la vida adulta al sumergirnos en un mundo consumista liderado por la codicia. A pesar de que no podemos evitar los cambios, están presentes para hacernos crecer.
Ahora, como adultos, no necesitamos ser niños para experimentar esa sensación de magia. Con mentes más perceptivas y maduras, podemos ver en estas películas un mensaje que estaba oculto a los ojos de los niños pero que es claro para los adultos.
Aunque crecer es inevitable, mantener viva la esencia de la niñez es lo más importante.
Te puede interesar:
7 emocionantes películas que no debes perderte en 2024