La exclusiva marca crea una espectacular colección que demuestra no sólo la elegancia, sino el cariño con el que siempre han viso al cine, y que ha revivido nuestra obsesión con el Séptimo Arte
Desde que nací he amado al cine, mi mamá me llevaba embarazada a ver películas, para ella siempre fueron lo más maravilloso, no sólo por las historias, también por la celebración al glamour de Hollywood.
Con el tiempo, me convertí en una apasionada, visitando locaciones cuando podía, entrevistando a grandes celebridades como Natalie Portman, Daniel Craig, Tom Felton, y muchos más. A pesar de mi cariño por el séptimo arte, lo que más he disfrutado es ver las alfombras rojas, a las estrellas en su mejor momento.
Para aquellas que como yo han disfrutado de este glamour, el Festival De Cine De Cannes se convierte en un brillo constante, y quien mejor para crear una colección que hable de esta magia que Chopard, que en esta ocasión se asocia con el evento para dar vida a Chopard Love Cinema.
Se trata de una línea de 75 creaciones Haute Joaillerie concebida como una saga épica inspirada en la gran aventura del cine desde sus primeros encantos en blanco y negro hasta sus vertiginosos colores contemporáneos.
Algunas de las piezas tienen su origen en la primera película sonora de Charlie Chaplin, que justamente lleva el nombre de Luces De La Ciudad, un referente que se combina de forma cautivadora con las joyas de la marca, y que nos invitan a viajar con la mente a lugares tan fantásticos como el Hollywood de los años 30.
El resto de la colección está protagonizada por una serie de rosas, incluyendo una gargantilla compuesta por cuentas de zafiro rosa y con un motivo floral desmontable que se convierte en un delicado broche; junto con un anillo adornado con pétalos exquisitamente esculpidos cubiertos de zafiros rosas que protegen un diamante de dos quilates en el corazón de la flor.
La fértil creatividad de los talleres también es honrada por una serie de creaciones de joyería con diseños encantadores e inesperados, como un par de aretes de peces, cuyas escamas de piedras preciosas brillan como reflejos en las olas, mientras que sus aletas caudales evocan la ligereza del titanio en una coreografía. reproduciendo el movimiento pacífico de la corriente.
Otro ejemplo es el magnífico sol realizado con diamantes y zafiros de colores dispuestos en un efecto monocromático amarillo y naranja, cuyo motivo central puede llevarse como broche o collar.
Esta colección, que hace bien en llevar el nombre de Red Carpet, hará suspirar a nuestros sentidos y nos conmoverá hasta las lágrimas con su diseño, tan creativo y elegante como cualquier película que hayamos visto.
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