Una película con más realidad que ficción, el otro lado de la maternidad…
Por: Bianca Cosulich.
El género de terror es uno de los más complicados de la industria, por lo que exige una narrativa nueva y diferente que además de entretener e impactar a los espectadores logre dejar un mensaje, tarea que ha logrado la película «Huesera».
La nueva película de la cineasta Michelle Garza Cervera ha logrado presentar una historia nueva, la cinta «Huesera» es un recorrido por uno de los miedos más reales a los que se enfrentan las mujeres, la maternidad. Un tema delicado, repleto de tabús que se ha representado a la perfección en la pantalla grande.
En entrevista con Marie Claire, las voces del nuevo film de terror se reunieron para contar su experiencia y mensajes que les ha dejado la cinta. Una plática con la directora y escritora Michelle Garza, la protagonista Natalia Solián, y la actriz Martha Claudia Moreno (ganadora del Ariel).
El origen y motivo de “Huesera”
Una historia con aire feminista solo podía salir de la mente de una persona que ha vivido lo que cuenta en la pantalla. Michelle Garza Cervera tenía la idea de «Huesera» desde el 2016 y presentó una historia personal inspirada en eventos de su vida.
«Tiene que ver con temas personales de mi vida familiar y justo de mi visión de este tema, siendo una mujer en los 30 que creo que a todas nos atraviesa la pregunta de si queremos o no esta vida doméstica, la maternidad, y eso poco a poco fue cocinando el proyecto», comentó la directora sobre el inicio de la cinta.
El cine de horror tiene una ventaja a la hora de contar historias, para la directora es un género que permite hablar de lo prohibido y por ello usó esta narrativa para contar la historia de algunas mujeres que son madres.
«El tema del camino doméstico y del rumbo que se nos dicta como el único a la felicidad de las mujeres, era un tema ideal para abordar en este género”, compartió para Marie Claire.
Feminismo, parte de la narrativa
Cada una de las escenas tiene una finalidad, en cada cuadro hay un mensaje que refleja el peso de las expectativas y la encrucijada a las que se someten las mujeres que son orilladas a tomar decisiones, no por gusto, sino por tradición.
«Hay una miel adherida a todo el proceso maternal que realmente es una construcción social a mi parecer. Cuando empecé a cuestionar la vida de estas mujeres, lo que hacemos por lo incómodo que resulta es silenciarlo. Y eso mismo me parecía que era justo el tipo de personaje al que me interesa darle luz», apuntó la directora.
Uno de los grandes retos es encontrar actrices que logren dar una buena actuación y que tengan la capacidad de conectar con la historia. Mostrar un dolor interno que se ha cargado por generaciones, tarea que llevaron a cabo las actrices, Natalia Solián y Martha Claudia Moreno.
Sus papeles como Valeria por Natalia Solían, y Ursula por Martha Claudia Moreno han dejado huella en ellas. Sus personajes les han exigido más allá de su talento, también una conexión con su lado más voluble.
«Algo muy hermoso que plantea el guión en este recorrido de Valeria es la posibilidad de cuestionar roles que de alguna manera están sacralizados porque tienen mucha carga religiosa en nuestra cultura, pero también tienen que ver con nuestras heridas y poder cuestionar algunos de los dogmas que rodean esas cosas», expresó Natalia Solián, la protagonista de «Huesera».
Marta Claudia Moreno agregó: «Hago un personaje muy poderoso, he venido reflexionando que a las mujeres se nos ha relegado un poco el mundo místico, mágico e intuitivo que puede acompañar a otras mujeres desde procesos mágicos, oraculares y sanadores. Es como una comunidad muy poderosa también de lo femenino».
Sororidad, la fuente de energía
El papel que ha tenido la hermandad entre mujeres ha sido clave fundamental para la realización de un proyecto tan complicado.
Michelle Garza Cervera compartió: «Para que ‘Huesera’ pudiera existir se tenía que hacer en su mayoría por mujeres. Fue una experiencia muy rica en el sentido de que tuvo que generarse un colectivo de mujeres que tuviéramos fe en el proyecto y en nosotras mismas».
Para las actrices lo más complicado de la cinta, además de las escenas nocturnas y las tomas que les exigían fuerza física, fue el estado mental.
«Fue una película muy exigente, en el sentido de que estábamos ahí haciendo el pacto de ser lo más honestas y lo más transparentes que nos permite nuestro ego, y eso siempre es un proceso muy confrontativo y muy emocionante», comentó Natalia Solán.
Para Martha Claudia Moreno el desafío más grande lo encontró desde el inicio. «El reto siempre es levantar una película. Los retos que se van presentando tienen que ver con lo honesto, con recrear lo que está sucediendo desde el corazón, lo difícil es reunir un grupo de personas que estén con la voz, la intención y la energía puesta para contar la misma historia”.
El futuro de las mujeres mexicanas en el cine
Una película que pone los reflectores en el cine mexicano y en el talento de las mujeres mexicanas. El gran punto diferenciador de la cinta es la vulnerabilidad reflejada en cada toma, un arte que necesita voces nuevas que no teman hablar de los miedos reales y escondidos tanto de mujeres como de hombres.
«Creo que las autoras latinoamericanas tenemos mucho que narrar, hay mucho más por hacer. Desde la cinematografía mexicana que dentro de estas perspectivas son tan generosas para hablar de lo que encerramos y de lo que no decimos, porque eso somos y eso hace el cine», expresó la directora Michelle Garza Cervera.
El miedo de «Huesera» se siente diferente a otras cintas, ya que dentro de su ficción hay un terror real que más de una mujer ha sentido o sentirá en su vida. Una cinta que no esconde su mensaje feminista pero que lo comparte de una forma creativa y digerible para cualquier espectador.
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