En Londres, Sabato de Sarno reconecta con su pasado compartido con Guccio Gucci.
Sabato de Sarno continúa con aplomo su misión de volver a enamorarnos de Gucci. En temporadas pasadas su misión fue crear nuevos íconos y revivir elementos históricos de la casa italiana con un toque minimalista y con la exactitud de un cutter de precisión. Ahora, él lleva su corazón bajo la manga a Londres con Gucci Londra.
Lo que le llevó a este puesto fue su trabajo previo como director de diseño. Sin embargo, estar al mando de un gigante como Gucci implica un sentido de narrativa que ahora empezamos a vislumbrar como una historia compartida de sentimientos. El escenario es Tate Modern, un monumento de concreto a la modernidad sobre el río Támesis que promete con orgullo estar abierto a todos, siempre. Adentro, una invasión de la naturaleza sobre el espacio brutalista.
Gucci Londra: Una carta de amor
En esta presentación, así como la última visita de Gucci a Londres, el ritmo es más lento, tal vez considerado. La colección combina un poco de la sastrería rigurosa que lo ha definido con un toque decorativo más fuerte, con ciertos ecos a esa dicotomía entre lo burgués y lo cotidiano que hace única a Londres. Lazos de blusas pussybow flotan del cuello y flecos de vidrio recuerdan al sonido de la lluvia al pasar.
A dos temporadas de su debut, Sabato traza una línea de continuidad entre sus colecciones. Lo que ahora se vuelve claro que son sus insignias dentro de la casa son los flecos que ahora decoran jeans como una especie de falda de cascadas figurativas y los micro shorts, una propuesta más complicada si no tienes las piernas para lucirlos. Los creepers que presentó en su primera colección masculina regresan, acompañados de ballerinas de gamuza y el revival de la bolsa Blondie (con Debbie Harry en el público).
Aquí vemos en la pasarela por primera vez una serie propiamente de eveningwear aunque en la gala del LACMA debutó su primera cápsula nocturna, Ancora Notte. Ahora Sabato sugiere vestidos largos y etéreos con escotes profundos o una bomber de cuero a juego.
Un sentimento de libertad y meditación
Aunque Resort generalmente responde a una necesidad de ropa para vacacionar, entre las melodías arregladas por Mark Ronson, la caminata meditativa y la dominancia de la gamuza y cuero, la colección se siente un poco más fría. Mientras suena “The Power of Love” de Frankie Goes to Hollywood, viene a la mente la imagen de un romance de años, como el que Guccio tuvo con el Savoy. Londres plantó la semilla de este jardín que tomó posesión del Tate. Para el próximo verano, ¿podrá Sabato subir la temperatura del deseo?
Con contribuciones de Gabriela Ramos.
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