Revelamos la respuesta a la pregunta que seguramente te has planteado: cómo secar el cabello correctamente. ¿El secreto? La técnica.
Sin duda, muchos de nosotros nos hemos enfrentado a la pregunta de cómo secar el cabello adecuadamente y es que este es un elemento tan importante de nuestra apariencia que a través de su corte, color y estilo expresamos parte de nuestra identidad, o “cerramos ciclos” en algunos casos. Pero, así como el cabello puede conquistar, también puede verse maltratado, seco y sin brillo. Además de los productos que usamos, secar el cabello también juega un papel importante en la búsqueda de un aspecto brillante y sedoso. Pero, ¿es cierto que el agua lo maltrata? Aquí te contamos más sobre eso.
¿Qué le pasa al cabello cuando está mojado?
A nuestro cabello le gusta absorber agua. Una cabellera saludable puede absorber hasta una tercera parte de su peso en agua y dañado aún más. Cada pelo se une con enlaces, entre ellos enlaces de hidrógeno, sin embargo, el agua puede deshacer estos y así debilitarlo.
En sí, el agua no daña el cabello, pero el cabello sí es más frágil al estar mojado, por lo que cualquier daño físico será amplificado al estar húmedo.
La técnica correcta
Es importante destacar que la técnica influenciará mucho el efecto, no es lo mismo manipular tu cabello con un cepillo redondo que con tus manos, la fuerza con la que usas la toalla también repercute en el cabello.
¿Qué pasa con el calor en el cabello?
Michelle Wong, química cosmética y autora de The Science of Beauty explica que el calor puede causar diferentes daños como la desnaturalización de las proteínas (debilitando tu cabello), la oxidación (cambiando de color el cabello natural o tinte) o la creación de grietas microscópicas (que le dan un aspecto áspero a tu cabello).
Si calientas tu cabello a la temperatura de ebullición del agua, el líquido que retiene puede evaporarse antes de que escape del cabello, y deja burbujas en su estructura interna. Las planchas son particularmente más dañinas. Una tenaza puede calentarse entre 95 y 200 °C mientras que una plancha se calienta de 185 a 230° C, mínimo casi el doble de la temperatura de ebullición.
Las secadoras regulares no alcanzan estas temperaturas y varía el calor según la posición en la que las coloques. Algunas incluso emplean aire frío o sensores de regulación de temperatura para evitar el daño. Al usar una secadora es importante medir la distancia y no concentrarse demasiado en un área para no aplicar calor en el cabello ya seco. En lugar de eso, mueve la secadora a diferentes áreas de tu cabellera.
Aun así, el daño de una secadora no se compara con el daño de procedimientos como tratamientos químicos o decoloraciones.
¿Cómo debes secar tu cabello?
Para responder esta pregunta necesitas considerar cuáles son tus necesidades. Dependiendo de la prisa que tengas o si quieres peinar de alguna forma tu cabello, vale la pena usar calor. Emplear una secadora con baja temperatura es la opción menos dañina en este caso. Si eres propensa a tener caspa, considera que es mejor secar rápido tu cabello, por lo que también una secadora es mejor.
Sin embargo, algunas toallas de microfibra ayudan a secar rápidamente tu cabello. Estas contienen materiales absorbentes que forman enlaces de hidrógeno con el agua. Solo procura mantener una presión suave, la fricción excesiva no le hará bien a tu cabello.
Después de todo, dependiendo de tu estilo de vida, quizá tendrás que ceder y hacer ciertos compromisos. Según la inmediatez que necesites o si lo quieres peinar de alguna forma, deberás considerar la técnica. Pero recuerda, siempre manipula tu cabello suavemente, porque cualquier daño físico se potencializa al estar húmedo.