Tenías que estar ahí para verlo. Cuando Christopher Kane presentó su colección Primavera-Verano 2017, todos los ojos estaban puestos sobre los zapatos de las modelos. Era la primera vez que unos Crocs caminaban por una pasarela de moda.
Ocho años después y la obsesión con los Crocs sigue superando expectativas. Es algo así como el primo lejano que vive en Estados Unidos del Ugly Chic de Prada en los años 90.
Pero ¿cómo es que estos zuecos se convirtieron en la fascinación de diseñadores y artistas? La respuesta es parte instinto y parte de una estrategia inteligente. Descubre la historia de los Crocs en la moda.
Los inicios de los Crocs
Las mentes detrás de este fenómeno son Scott Seamans, Lyndon ‘Duke’ Hanson y George Boedecker Jr, quienes adquirieron la compañía Foam Creation, Inc. con sede en Quebéc, que se convertiría la base de las sandalias Crocs.
En 2002 fundaron la compañía y presentaron su primer modelo en el Fort Lauderdale Boat Show en Florida, donde agotaron su primer tiraje de 200 pares.
En 2005 lanzaron su campaña ‘Ugly Can Be Beautiful’. Claramente estos zapatos no son el diseño más estético o estilizado, pero en lugar de combatir las críticas, decidieron tomar el riesgo y apostar por algo único, raro tal vez, pero especial.
La llegada de los Crocs al mundo de la moda
Christopher Kane, una de las voces más disrruptivas de la moda londinense de las últimas décadas fue el primero de darle un giro a estos zuecos. Lucy Thornley, presidente de tendencias diseño y producto le prguntó a Kane por qué quería colaborar con Crocs a lo que respondió ‘quiero tomar algo ordinario y hacerlo extraordinario’.
Y vaya que fueron extraordinarios. En sus manos, los clásicos zuecos adoptaron estampados de mármol, y fueron decorados con Jibbitz (aquellos charms con los que decoras tus Crocs) de minerales.
Las incontables colaboraciones entre artistas y diseñadores de moda con los Crocs
Kane sentó un precedente de que los Crocs pueden ser cool y sobre todo, que pueden transformarse a cualquier etilo y estética. En Balenciaga, ascienden a plataformas gigantes o adoptan un curioso tacón que contrasta la silueta chunky con un detalle elegante.
Simone Rocha por su parte, los decora con sus cristales y perlas para convertirlos en tesoros de su universo místico y femenino.
Pero no solo son las marcas quienes están invitadas a intervenirlos. También artistas y marcas tan distintas entre ellas como Kenny Scharf, Post Malone, Pringles y Bath and Body Works le han dado su toque personal a estos zapatos.
¿Cuál es la estrategia? Simplemente conectar y no tomarse a sí mismos tan en serio. La apertura con la que colaboran con tantas figuras es lo que hace de los Crocs un lienzo tan adaptable a distintas estéticas. Por eso va a haber unos Crocs para cada persona. ¿Cómo se ven los tuyos?
