En entrevista, nos cuenta sobre su reciente proyecto El Ejército De Los Muertos y sobre las experiencias de vida que le ha dado la actuación a través de su trayectoria
Cada vez que vemos a una actriz latina como Ana De La Reguera triunfando en Hollywood, debemos reconocerla porque no la ha tenido fácil.
Fotografías: Carlos Ruizc
Realización: Gerard Angulo
Asistente de estilismo: Brenda Bernardino y Sara García
Maquillaje: Ermahn Ospina
Cabello: Laini Reeves
Si hablamos de su trayectoria, solo basta con mencionar los 16 años que lleva en Los Ángeles, a donde fue en busca de nuevas historias que le nutran, apasionen y sobre todo, que le den nuevos aprendizajes.
La mexicana nos cuenta que ella no está peleada con los estereotipos de “la mujer latina” en la actuación, pero sí reconoce que es importante que se les dé la oportunidad de interpretar personajes complejos que lleven al espectador a ver historias reales.
“Es un momento de cambios, hay más apertura y, parte de ello, se debe al público que ya ansía ver otros proyectos. Es un trabajo que se ha construido poco a poco desde hace muchos años”, confió.
Sobre su construcción del personaje, Ana dice que interpretar a María Cruz en El Ejército De Los Muertos, es el resultado de su trabajo.
«El proyecto llegó tras una invitación del director de casting, quien fue quien me propuso con Zack Snyder, el director de la cinta. Este proyecto lo siento como el resultado de todos estos años aquí, donde te vas dando a conocer y los directores de casting te ubican, te conocen y ven que eres seria en lo que haces y en tu carrera».
Diversión y experiencia en El ejército de los muertos
Durante la entrevista le pregunto a Ana si hubo alguna experiencia o anécdota que valga la pena contar y, en efecto, las hay.
«Todas las tardes, durante dos semanas nos llevaban a un campo de entrenamiento de zombies, ahí comenzó la convivencia entre actores. Fue divertidísimo porque nos ponían a concursar y parecía como videojuegos. Nunca se me hizo un trabajo, era como ir todos los días a jugar».
Otro punto que la actriz quiso recalcar es la opinión del director: “Me ha dado mucha satisfacción ver las entrevistas que ha dado Zack, diciendo que ha sido su proyecto favorito de filmar y donde más feliz ha estado”.
Ana De La Reguera, una mujer latina en Hollywood
¿Cómo mujer cuáles han sido los obstáculos a los que te has enfrentado tanto en México como en Hollywood para impulsar tu carrera actoral?
Que te tomen mas enserio y que te respeten tanto en el set, en la vida y no sólo en la carrera. Como mujeres tenemos esta sensación de desigualdad y una lucha constante. En los últimos años me he sentido más segura y confiada y eso te lo da la experiencia. Antes no me sentía con tanta confianza de proponer o decir ciertas cosas. Vivir esta transformación y transición ha sido muy interesante y ahora lo aprovecho más.
¿A qué estigmas te has enfrentado como actriz por el simple hecho de ser mexicana?
Es como en todo, tienes experiencias buenas y malas en los sets. Cuando hice Nacho Libre, mi experiencia fue excelente, pero me ha pasado que como mujer latina no tienes el mismo respeto. Depende de la situación y con la gente que trabajes.
Eres una mexicana triunfando en Hollywood, ¿cómo ves el panorama de los actores latinos en el extranjero?
Lo veo brillante. Cada vez que miro las redes sociales o las noticias y veo que algún compañero va a hacer una película, una serie o que tiene un contrato con tal cosa y que les están dando buenas oportunidades es increíble. Ya somos muchos más latinos en Los Ángeles, los que emigramos o los que están desde sus países participando en proyectos en el extranjero. Si decido regresar a México, sé que no pasa nada porque con el internet y las videollamadas puedes audicionar desde cualquier lugar del mundo. Mis compañeros y yo nos apoyamos, felicitamos y pasamos los castings.
Elección y construcción de personajes
¿Tienes alguna filosofía de trabajo sobre los proyectos en los que actúas?
Nunca he sido tan clavada en eso, más bien tomo las decisiones con base al personaje, el reparto, sobre que me va aportar a mi carrera. Hay proyectos que se hacen por ser divertidos y otros por una propuesta más artística. Mi filosofía de trabajo es siempre estar trabajando, no dormirme en mis laureles porque siento que las oportunidades hay que tomarlas cuando llegan.
Si pudieras viajar en el tiempo y regresaras con Ana en sus inicios actorales, ¿qué le dirías?
Creo que me atrevería a jugar y ser más atrevida en el set. La Ana de antes era muy cautelosa y no sabía qué tanto podía proponer. Hace muchos años cuando estaba mas chavita no te sientes con ese derecho de llegar a proponer o hacer ciertas cosas, ahora lo hablo con el director o con vestuario, sobre lo que necesita mi personaje. Si pudiera viajar en el tiempo, me hubiera gustado tener esas herramientas para explotarlas y haberme divertido más.
¿Qué huella te gustaría dejar a las generaciones más jóvenes que buscan su lugar en el cine y qué consejo les darías?
En los últimos años tuve más mentores en la vida, y gente a la que ahora veo hacia arriba y me han enseñado muchas cosas, pero no los tuve cuando era más chica y si los hubiera tenido me hubiera encantado. Les recomiendo tener gente que los inspire, ya sea en la ficción, o un amigo, un maestro o sus padres. Es importante tener alguien a quien ver hacia arriba, pedirle consejos y en quien confiar. Sabemos que entre más nos apoyemos nos va a ir mejor.
Para concluir la entrevista, le pregunto a Ana cómo ha aprendido a tomarse las críticas: “Me mantengo en un balance antes las críticas. Me gusta quedarme con lo positivo y no fijarme en lo negativo. Si veo que del 100% al 70% le gusta mi trabajo con eso me quedo. Me enfoco en la gente que conecta conmigo y que les gusta mi trabajo.
