Dicen por ahí que ‘no importa de donde vengas, con esfuerzo, dedicación y perseverancia todo se logra’, y la protagonista de esta historia puede confirmarlo.
Desde sus humildes comienzos hasta convertirse en la artista más influyente de Brasil, Anitta ha recorrido un largo camino lleno de éxitos y también de adversidades.
Pero lejos de dejarse ‘envolver‘ por las circunstancias, ha utilizado cada obstáculo como combustible para su ascenso y, de paso, para inspirar a las mujeres que la ven y la escuchan.
Crecer en las favelas no es cosa fácil, mucho menos para una niña cuyos sueños y metas, ya sea por los estigmas o por la falta de estructura, herramientas y oportunidades, son completamente inalcanzables.
Pero Larissa de Macedo Machado lo logró. De cantar en el coro de la iglesia a convertirse en Anitta, la artista más importante de Brasil de los últimos años: ‘Yo nunca dejé de creer. Yo siempre quise ser artista, pero de dónde venía, eso parecía imposible’.
Al igual que la mayoría de las niñas con el mismo contexto, siempre tuvo una particular afición por el funk, ese género musical influenciado por el hip hop, el reggae y la música disco que emergió ahí mismo, entre las vibrantes calles de las comunidades urbanas de Río de Janeiro.
Esos ritmos enérgicos fueron los que detonaron todo: ‘Un día compartí un video en Youtube cantando funk. Una persona que trabajaba en una disquera me habló para una audición y pasé. A partir de eso, nunca dejé de desear que mi carrera se hiciera realidad‘.
Como toda historia de éxito, no solo se necesitaba soñarlo, también había que trabajarlo y eso fue lo que hizo, aunque para nada fue sencillo, especialmente por los obstáculos que imponen los detractores masculinos a cualquier mujer que desea alcanzar la cima del éxito.
‘He experimentado prejuicios desde que era joven. Los hombres no están condicionados para ver a las mujeres exitosas o en posiciones de poder, así que todavía hay un deseo, por parte de la mayoría de ellos, de que esto no suceda. Y en el mundo artístico, esto no es diferente’ comenta la artista.
Tristemente, en Brasil, como México y muchos otros países, las creencias machistas siguen arraigadas en la población y la cultura: ‘Creo que todas las mujeres enfrentan el sexismo todos los días de sus vidas, dondequiera que estén y vivan’ agrega Anitta.
‘No fue diferente conmigo. En los países latinoamericanos esta realidad es aún más cruel. Estamos lejos de la igualdad de derechos y de seguridad física y psicológica para las mujeres’ concluye.
Pero nada de eso la ha detenido. Hoy, no solo es reconocida por continuamente estar derribando fronteras culturales dentro de la industria musical y del entretenimiento, sino también por ser una artista que, con sus letras, melodías y sensuales movimientos, incita a las mujeres a asumir su poder y a celebrar, desde la individualidad, todo lo que son sin miedo y sin tapujos.
Pensar en ella es evocar su icónico paso al ritmo de Envolver, tan viral como provocador para muchos, lo que representa una muestra de lo desprendida y abierta que es con su cuerpo y su sexualidad, cualidad que inspira a muchas mujeres, especialmente a las más jóvenes, quienes viven bajo la sombra de una sociedad que aún se siente con el derecho de decir cómo se debe de ver y comportar una mujer.
‘Por supuesto, hubo muchos juicios innecesarios sobre gran parte de mi trabajo y mis actitudes. Pero poco a poco fui demostrando con mi trabajo que las mujeres somos y debemos ser dueñas de nosotras mismas y de lo que creemos. Solo eso importa’.
En su discurso artístico está tatuado el empoderamiento femenino. Es y seguirá siendo feminista hasta el fin de los tiempos: ‘Solo así continuaremos nuestra lucha por la igualdad, la independencia y el descubrimiento de nuestro deseo. Ser feminista debería ser una cualidad de toda mujer. Esta es una lucha que nunca terminará’.
Aunque fueron varios los años en los que estuvo nadando contra corriente, hoy encuentra en sí misma un nivel de crecimiento personal y profesional que es de aplaudirse:
‘Anitta es un personaje que creé para romper barreras, que Larissa quizás no estaba preparada para hacerlo. Larissa es ahora una mujer más madura que hace diez años, cuando nació Anitta. Hoy puedo decir que ambas tienen un poco de cada una’.
#AnittaEsMarieClaire
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Créditos:
Director Editorial: Gerard Angulo / @gerardangulo
Fotografía: Carlos Ruizc /@carlos_ruizc
Realización: Gerard Angulo / @gerardangulo
Maquillaje: Iván Fernandez /@ivanfeernandez
Pelo: Rasec Hair /@rasec.hair
Producción: Yuliet Delgado /@_yulietd
Entrevista: Luis Téllez /@luistellez