Por: Luis Tellez.
Los Juegos Olímpicos de París 2024 se encuentran marcados por una serie de sucesos históricos en cuanto a la inclusión e igualdad de género en el deporte. No solo es la primera vez que México clasifica a más mujeres que hombres, sino que también impulsa la participación activa de mujeres en diversas ramas de sus competencias. Son tres árbitras mexicanas quienes nos representarán en París 2024, un paso importante hacia unos Juegos Olímpicos más equitativos.
Mujeres en el fútbol mexicano
En 2004 fue la primera vez que una mujer pitó un partido de Primera División en México. Virginia Tovar fue quien se encargó del encuentro entre Irapuato y América, un evento histórico que parecía adelantado a su época. Tomó muchos años de superar obstáculos para lograrlo, y en su momento el que una árbitro debutara en esta liga parecía escandaloso. ‘Que se fuera a lavar los trastes’ fue lo que dijo Cuauhtémoc Blanco al reclamar una decisión arbitral en esa misma disputa. ¿Lo pueden creer? Eso sucedió hace dos décadas.
Lo que uno hubiera esperado es que ese evento fuera el inicio de una carrera larga de oportunidades para todo el cuerpo arbitral femenil. Que Virginia solo haya sido la persona que abriera la puerta que daría paso a una larga fila de compañeras con el mismo objetivo. Pero no, pareciera que esa puerta por la que cruzó solo daba acceso en ocasiones extraordinarias.
Árbitras mexicanas en París 2024
Si bien se han incluido mujeres abanderadas en el cuerpo arbitral, han tenido que pasar veinte años para que la historia se repita. El 9 de marzo de 2024, Katia Itzel García se convirtió en la segunda árbitra poder pitar dentro del principal torneo varonil mexicano.
Hoy, su gallardía y determinación la llevarán a ser la primera mexicana en ser árbitra central en los Juegos Olímpicos de París 2024. Con un promedio de 80,545 árbitras en el mundo, de las cuales 107 son mexicanas, este tipo de decisiones son las que tienen que dejar de ser esporádicas y se tienen que volver comunes. De las que tienen que dejar de causar sorpresa y revuelo, porque simplemente así tienen que ser. Normalizar lo que en una realidad perfecta sería completamente natural.
A ella se suman Sandra Ramírez y Karen Díaz Medina, quienes serán árbitras asistentes durante París 2024. Sandra participó anteriormente en la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub-20 de Costa Rica 2022, mientras que Karen formó parte del Mundial de Qatar 2022.
En el escenario internacional, la cosa supone ser aún mejor, aunque la tardanza sigue siendo decepcionante. En 2017, Bibiana Steinhaus fue la primera en arbitrar un partido de fútbol de la Bundesliga. Dos años más tarde, en 2019, Stephanie Frappart, fue la primera en dirigir una final de la Supercopa de Europa. En 2021, Edina Alves fue la primera en pitar en un torneo masculino de la FIFA, en la Copa Mundial de Clubes. En 2022 Stephanie Frappart, Salima Mukansanga y Yoshimi Yamashita fueron las primeras en oficiar partidos en un Mundial de Fútbol.
Queremos más Virginias, más Katias, más Vivianas, más Edinas y más Stephanies. Que sin miedo sigan rompiendo el techo de cristal y ampliando los horizontes. Necesitamos seguir empujando nombres femeninos a alcanzar posiciones dominadas por hombres para desdibujar la línea de inequidad, y así demostrar que el talento y la capacidad no está reservado para un solo género. No solo en la cancha. En todas las divisiones, categorías y contiendas. En el deporte y en todas las industrias. Aún queda un camino largo por recorrer, pero con pasos firmes se puede ganar este partido.