Balenciaga vuelve a sus orígenes de grandeza y alta confección volviendo a los códigos de Cristóbal Balenciaga.
Balenciaga está tratando de vivir a su promesa de volver al grandeur de la época de su creador Cristóbal Balenciaga. Empezando por los invitados, el equipo de reservas VIP de Balenciaga entendió lo que la gente quería, a las divas de la moda en la primera fila del desfile de Alta Costura Otoño 2024 de la marca. Fue el epítome de la grandeza hollywoodiense.
Todas vestidas de la marca vimos a Naomi Watts, que deslumbró con un top esculpido color marfil, una falda lápiz y un bob rizado, junto a su hija Kai Schreiber. Nicole Kidman, según se informa, también llevó a su hija, Sunday Rose Kidman Urban, mientras lucía un vestido largo negro brillante.
Mientras tanto Charli XCX, optó por un momento monocromático negro que consistía en un vestido camisero sin mangas, medias, tacones de punta y gafas de sol. Michelle Yeoh lució una gabardina negra hasta el suelo y un corte bob con volantes.
¿Cómo fue el desfile de Balenciaga en la Semana de la Alta Costura?
Ahora hablemos de la moda, el miércoles, Demna, el director creativo de Balenciaga afirmó su compromiso con los orígenes de la marca en la presentación de Alta Costura Otoño 2024 de la marca.
Según las notas del desfile: «La colección es como un puente a través del tiempo, ya que Demna se centra en los ‘componentes permanentes’ de los últimos veinte años de Cristóbal Balenciaga«.
Se denotaron cuatro elementos específicos: Mangas tres cuartos, siluetas envolventes, sombreros ostentosos e innovación en los tejidos. El diseñador georgiano le dio su toque a estos rasgos de diseño de mediados de siglo, incorporando su influencia característica de la ropa urbana subversiva.
«Esta colección de alta costura es un homenaje a los códigos de vestimenta de la subcultura como influencias importantes en mi vocabulario de moda, con el fin de crear un puente entre la elegancia y la silueta características de Balenciaga y mi propio estilo personal», escribió Demna en las notas del desfile.
El resultado incluye muchas siluetas exageradas, camisetas con un toque de alta costura y sombreros dramáticos, incluidos velos de mariposa inspirados en el arte de Yumi Okita.
La innovación en los tejidos es un elemento que hace que la casa realmente se jacte de su savoir-faire, especialmente porque eleva los textiles y las piezas cotidianas a lo extraordinario.
Por ejemplo, un abrigo de «piel» azul en realidad está elaborado con pelucas sintéticas y el peluquero Gary Gill tardó dos meses y medio en crearlo; un vestido de columna blanco está hecho de bolsas de plástico, moldeado sobre el cuerpo, con algunos de los gráficos antiguos apenas visibles.
El último atuendo, se hizo con 47 metros del material que normalmente se utiliza para forrar vestidos de gala de alta costura y se envolvió en vivo sobre la modelo. Solo se puede usar una vez. Una oda a la confección, un testamento honesto a Cristóbal Balenciaga.
Cada look canaliza las técnicas distintivas de Cristóbal Balenciaga al mismo tiempo que las moderniza y les infunde un sentimiento provocativo, algo que es claramente Demna.
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