Vivir con ansiedad y despertar angustiados es más normal de lo que pensamos. Las emociones, cuando no son bien gestionadas, son el camino a una vida con enfermedades y desequilibrio mental que terminan por controlar nuestra vida. No hay cura para evitar el estrés, pero sí métodos para hacerle frente. El agua fría es uno de ellos. Una manera fácil y rápida de despertar al cerebro y dirigir los pensamientos a un sitio más seguro.
Para recuperar la ventaja después de una situación estresante o de un momento difícil, nada es mejor que una cascada de agua fría, o incluso helada, en la cara. Damos crédito a las decenas de representaciones que hemos visto en películas y series. ¿Pero es realmente útil para reducir el estrés?

¿Es bueno sumergir la cara en agua fría?
En muchas de nuestras películas favoritas hay una escena que se repite en diferentes contextos. Desde el personaje de Richard Gadd en ‘Bebé Reno‘ que se moja el rostro en un momento de estrés, hasta Draco Malfoy en ‘Harry Potter‘ que corre al baño para salpicarse la cara por la angustia. Toman este método cuando sus emociones los controlan.
La ciencia detrás del agua fría es su capacidad para ser un gestor de antiestrés. Para la psiquiatra Christine Barois ‘esta impresión de frescor da la sensación de estar más despierto. El frío crea un contraste con la temperatura del cuerpo y de la habitación’.
‘Activa la rama parasimpática del sistema nervioso, para calmar el estrés producido por el sistema simpático’, especifica la especialista detallando que el frío favorece la vasoconstricción, es decir, la reducción del diámetro de los vasos sanguíneos, pero cuando aumenta la temperatura se produce el fenómeno contrario, es decir, la vasodilatación.
Se ha comprobado que el estrés es un factor de la propagación de enfermedades mortales como el cáncer.

Beneficios del agua fría
No hay que confundir el salpicar el rostro con agua fría con el cold plunge. El segundo consiste en sumergir el cuerpo por completo durante un determinado periodo de tiempo. Se utilizan bañeras o tinas especiales y sus efectos en el cuerpo son diferentes a los que se obtienen mojando únicamente la cara.
Relaja el cuerpo en momentos de estrés
Sumergir la cara en agua fría puede activar la rama parasimpática del sistema nervioso, que indica al cuerpo que se relaje después de un evento estresante. Hace que las personas se sientan tranquilas y reduce la inflamación.
Tratamiento para trastornos del estado de ánimo y de ansiedad
Estimula las reacciones fisiológicas del organismo que resultan en efectos analgésicos, antiinflamatorios y hormonales. Para el Dr. Barois, pasar un chorro de agua fría constituye sobre todo ‘un pequeño gesto que da la sensación de tener el control del momento o de la crisis, de hacerse cargo de la situación’.
Libera hormonas de la felicidad
Tiene la capacidad de liberar varias hormonas, entre ellas el cortisol, ‘que nos permitirá relajarnos’, así como la combinación de oxitocina y dopamina, que nos da una sensación de alegría intensa.
Cierra los poros
Tiene un efecto purificador en la piel. El frío cierra los poros y evita que se acumule grasa y suciedad. Muchas personas lo usan como un pequeño lifting momentáneo, ya que da elasticidad y firmeza al rostro.

Es importante no abusar del agua fría, cuando pasamos de temperaturas muy calientes a frías constantemente y en cuestión de segundos es probable que nos enfermemos y tenga el efecto contrario de antiestrés.
Este método no se debe tomar como la única manera de hacerle frente a las emociones. Si tú eres una persona que sufre de trastornos y batallas mentales, siempre considera ir con un especialista y educarte con la lectura.