La pasta es un alimento básico en muchas culturas alrededor del mundo. A menudo se encuentra en el centro de debates nutricionales, especialmente cuando se trata de su consumo nocturno.
La idea de que consumir carbohidratos como la pasta por la noche es perjudicial para la salud y la figura tiene raíces en la creencia de que, al disminuir nuestra actividad física al final del día, las calorías de estos alimentos se almacenarán más fácilmente como grasa. Sin embargo, la ciencia nutricional moderna ofrece una perspectiva más matizada y menos restrictiva.

¿A qué hora se puede comer pasta?
Antes de abordar la cuestión del horario, es crucial recordar que la pasta es principalmente una fuente de carbohidratos complejos. Un macronutriente esencial que proporciona energía a nuestro cuerpo, especialmente al cerebro. Además, dependiendo del tipo de pasta (integral, de legumbres), puede aportar fibra, vitaminas y minerales importantes para nuestra salud.
La clave, como con cualquier alimento, reside en la moderación y el equilibrio dentro de una dieta global saludable. Un plato de pasta en sí mismo no es intrínsecamente ‘malo‘ ni causará aumento de peso si se consume en porciones adecuadas y se combina con otros alimentos nutritivos.
¿Es malo comer pasta por la noche?
De hecho, algunas investigaciones sugieren que el momento de la ingesta de carbohidratos podría tener implicaciones en el rendimiento deportivo y la recuperación. Sin embargo, no necesariamente en el aumento de peso en individuos sedentarios, siempre y cuando la ingesta calórica total se mantenga dentro de los límites adecuados.
¿Qué pasa si comes pasta antes de dormir?
Lejos de ser perjudicial, cenar una porción adecuada de pasta puede incluso ofrecer algunos beneficios.
Tras un día de actividad física, especialmente después de un entrenamiento intenso, el cuerpo necesita reponer sus reservas de energía. Es aquí donde el consumo de carbohidratos complejos como la pasta juega un papel crucial. Contribuye a la restauración de las reservas de glucógeno muscular, el combustible principal de nuestros músculos.
Además de su función energética, la pasta también podría influir en la calidad de nuestro descanso nocturno. Algunos estudios sugieren que la ingesta de carbohidratos, en general, puede favorecer la facilitación del sueño al aumentar la liberación de serotonina, un neurotransmisor con efectos relajantes.
¿Qué le pasa a mi cuerpo cuando como pasta?
La pasta, al ser una fuente de carbohidratos y contribuir a elevar los niveles de triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina. Podría tener un ligero efecto inductor del sueño en ciertas personas, promoviendo así un descanso más reparador.
Finalmente, si el día siguiente implica una actividad física intensa, una cena que incluya carbohidratos complejos puede actuar como una fuente de energía para el día siguiente. Almacenar glucógeno durante la noche asegura que nuestros músculos tengan el combustible necesario para rendir al máximo durante el ejercicio planificado, optimizando así nuestro rendimiento y resistencia física

¿Cuál es la mejor hora del día para comer pasta?
Si decides incluir pasta en tu cena, hay varios factores importantes a tener en cuenta para que sea una opción saludable.
En primer lugar, el control de las porciones es clave. Consumir cantidades excesivas, al igual que con cualquier otro alimento, puede contribuir a un balance calórico positivo y, por ende, al aumento de peso. Por ello, se recomienda optar por porciones moderadas, que generalmente se sitúan alrededor de los 75 a 100 gramos de pasta en seco para un adulto promedio.
En segundo lugar, el tipo de pasta que elijas marcará una diferencia significativa en el valor nutricional de tu plato. Las variedades integrales o elaboradas a partir de legumbres son preferibles a la pasta refinada, ya que ofrecen un mayor contenido de fibra. Esta fibra contribuye a una mayor sensación de saciedad. Facilita una digestión más lenta y tiene un menor impacto en los niveles de azúcar en sangre, lo cual es beneficioso para la salud metabólica.
Además, los acompañamientos y las salsas que añadas a tu pasta son determinantes en el valor nutricional y calórico final del plato. Se aconseja priorizar salsas elaboradas a base de verduras frescas, tomate natural y hierbas aromáticas, así como incorporar fuentes de proteínas magras como pollo, pescado o legumbres.
Por otro lado, se sugiere limitar o evitar el uso de salsas cremosas y grasosas, así como el exceso de queso y embutidos procesados, ya que pueden aumentar considerablemente el contenido calórico y de grasas saturadas del plato.
Finalmente, para asegurar una cena nutritiva y equilibrada, es importante recordar el equilibrio con otros nutrientes. Un plato de pasta ideal debería incluir también una porción generosa de verduras, que aportan vitaminas, minerales y fibra, y una fuente de proteína, esencial para la saciedad y la reparación muscular. De esta manera, la pasta puede formar parte de una cena saludable y deliciosa.
¿Qué pasa si como y ceno pasta?
Incluso si estás tratando de perder peso, no es necesario eliminar por completo la pasta de tus cenas. La clave sigue siendo el control calórico total y la elección de preparaciones saludables. Una porción pequeña de pasta integral con verduras salteadas y pollo a la plancha puede ser una opción nutritiva y saciante para la cena.
Lo que sí es importante evitar son las cenas copiosas y ricas en carbohidratos refinados y grasas saturadas, especialmente si tu nivel de actividad física es bajo.
En definitiva, comer pasta por las noches no es intrínsecamente malo ni conduce inevitablemente al aumento de peso. Lo que importa es la cantidad, el tipo de pasta, los acompañamientos y el contexto general de tu dieta y estilo de vida. Una porción moderada de pasta integral combinada con ingredientes saludables puede ser una parte nutritiva y satisfactoria de tu cena.
En lugar de demonizar alimentos específicos según la hora del día, enfócate en construir una dieta equilibrada y variada, controlar las porciones y mantener un estilo de vida activo. Escucha a tu cuerpo y ajusta tus comidas según tus necesidades individuales y objetivos de salud.
La pasta, disfrutada con moderación y de forma inteligente, puede seguir siendo parte de tus comidas, incluso de noche.
