Un momento de enojo puede ser el fin definitivo de una historia de amor.
El desprecio, esa forma sutil pero destructiva de comunicarse con la pareja, ha sido identificado por la Dra. Courtney Warren, psicóloga licenciada en Harvard, como uno de los mayores enemigos del amor.
Según Warren, cuando uno o ambos miembros de la pareja recurren al desprecio en sus interacciones, la relación se encamina rápidamente hacia un deterioro irreparable.
No solo denigra el carácter de la otra persona, sino que también establece una dinámica de superioridad y subordinación que socava la base misma de la relación. Desde comentarios despectivos hasta gestos de burla, el desprecio se manifiesta de diversas formas, todas igualmente dañinas.
Frases que no deberías decirle a tu pareja
«No me mereces»
Esta afirmación, según Warren, provoca un profundo sentimiento de inferioridad en la persona a quien va dirigida. Al hacer sentir a la pareja que está por debajo de sus expectativas, se siembra la semilla del resentimiento y la desigualdad en la relación.
«Deja de preguntarme: estoy bien, todo está bien»
Cuando se utiliza esta frase en lugar de abordar abiertamente los problemas en la relación, se fomenta una dinámica pasivo-agresiva que mina la confianza y la comunicación entre ambos miembros de la pareja.
«Eres patético/a»
Estas palabras, aunque puedan surgir en momentos de tensión, tienen un impacto devastador en la autoestima de la persona a quien se dirigen. Una vez pronunciadas, pueden crear una brecha irreparable en la relación.
«Te odio»
Aunque esta expresión puede reflejar sentimientos momentáneos, su impacto a largo plazo puede ser devastador. Crea inseguridad y dudas incluso en los momentos felices de la relación.
«Eres un mal hijo/a, hermano/a, padre/madre o profesional»
Al atacar las vulnerabilidades de la pareja, esta frase crea un ambiente de manipulación y desprecio que socava la confianza y el respeto mutuo.
«Estás loco/a»
El gaslighting, como se conoce esta forma de abuso emocional, hace que la persona cuestione su propia percepción de la realidad, generando confusión y malestar.
«Estás muy necesitado/a»
Al desestimar las necesidades de la pareja, se crea un ambiente de egoísmo y falta de empatía que debilita la relación.
La Dra. Courtney Warren enfatiza la importancia de adoptar hábitos de comunicación saludables, como utilizar mensajes centrados en uno mismo, expresar gratitud y asumir la responsabilidad de nuestras acciones.
Solo así se puede construir una relación basada en el respeto mutuo y el amor verdadero. En última instancia, la comunicación consciente y el compromiso con el crecimiento personal son las claves para mantener viva la llama del amor en cualquier relación.
Texto original: Beatriz Molina
Artículo originalmente publicado por Marie Claire España
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