Ambos afectan nuestra rutina, y aunque se parecen, no son lo mismo…
En diversas ocasiones, muchas personas han experimentado momentos de intensa ansiedad que afectan su desempeño laboral o su vida personal. Este estado es comúnmente malinterpretado como un «ataque de ansiedad», difiere significativamente de un «ataque de pánico». Aunque ambos términos se utilizan con frecuencia, es esencial comprender sus verdaderos significados y diferencias.
Ataque de Ansiedad
El término «ataque de ansiedad» se utiliza comúnmente para describir los síntomas de un ataque de pánico, pero no se emplea con precisión en el ámbito médico. De acuerdo con el «Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales», no corresponde con ninguna categoría diagnóstica. Por lo tanto, no es correcto afirmar que se está experimentando un «ataque de ansiedad». En cambio, lo más preciso sería referirse a una «crisis de ansiedad». Estas crisis son respuestas normales a situaciones abrumadoras, pero se vuelven problemáticas cuando persisten y son intensas, persistentes y repetitivas.
Cuando alguien menciona pasar por uno de estos episodios probablemente esté describiendo la reacción de su mente ante una situación estresante o incontrolable durante un período prolongado. Identificar la causa específica de estos episodios suele ser más evidente en comparación con un ataque de pánico.
Ataque de pánico
Según el DSM-5 (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta edición), un ataque de pánico es un episodio repentino de miedo intenso con reacciones físicas graves, sin un peligro real o aparente. A diferencia de la crisis, los ataques de pánico son espontáneos y no están vinculados a una causa identificable. Aprender a manejarlos es crucial, ya que pueden surgir en diferentes momentos de la vida sin una razón específica.
Características de un Ataque de Ansiedad:
Hay herramientas recomendadas por psicólogos que ayudan a reducir los episodios, cada terapeuta tiene sus recomendaciones de acuerdo a los pacientes.
- Inquietud y nerviosismo.
- Fatiga mental.
- Falta de concentración.
- Dificultad para realizar actividades diarias.
- Irritabilidad y tensión muscular.
Características de un Ataque de Pánico:
Los síntomas son más fáciles de nombrar porque ha sido una recolecta de información de diferentes psicólogos y expertos en la materia, quienes han logrado identificar las siguientes características:
- Temblores musculares.
- Dolor o molestias en el pecho.
- Dolor de cabeza.
- Escalofríos o acaloramiento.
- Náuseas.
- Miedo a morir de forma inminente.
- Dificultad para respirar, falta de aire, sensación de atragantamiento.
- Palpitaciones o latidos fuertes.
- Sudoración.
Es esencial reconocer estas diferencias y utilizar los términos adecuados al comunicarse con profesionales de la salud y con quienes nos rodean. Si los síntomas persisten, es recomendable consultar a especialistas y considerar cambios en el estilo de vida, como la incorporación de métodos de meditación y la búsqueda de asesoramiento médico y terapéutico regular.
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