La endometriosis es un problema de salud que aqueja a muchas mujeres y que, a pesar de su alta incidencia, aún genera muchas dudas. Aunque no siempre acapara los reflectores, la endometriosis es una condición que requiere una mayor exposición y comprensión. De acuerdo con datos del gobierno mexicano, afecta a una de cada diez mujeres en el país.
Sin embargo, un porcentaje considerable de estas mujeres permanece sin un diagnóstico adecuado, debido a que los síntomas se minimizan. Se los confunde con dolores menstruales sin trascendencia, a pesar de la severidad del malestar que pueden generar.
Es crucial descubrir de qué se trata esta enfermedad, sus causas y los síntomas, y los tratamientos disponibles, ya que puede comprometer considerablemente la salud integral de las mujeres si no se diagnostica a tiempo y no se le brinda una atención adecuada.

¿Qué es la endometriosis?
La Asociación Endometriosis México explica que el útero (o matriz) está recubierto por un tejido llamado endometrio. Este tejido, de manera cíclica, cada 28 o 30 días, si no se presenta un embarazo, se desecha, dando lugar a la menstruación.
La endometriosis se produce cuando un tejido similar a este. Tiene las mismas características y responde a las hormonas de forma idéntica, comienza a crecer en otras áreas del cuerpo fuera del útero. Este tejido, al igual que el endometrio uterino, se desprende con cada ciclo menstrual. No obstante, al no poder salir del cuerpo por la vagina, queda atrapado. Lo que genera tejido cicatricial benigno que se adhiere a los órganos circundantes.
Comúnmente, la endometriosis afecta la zona abdomino-pélvica, incluyendo órganos como los ovarios, las trompas de Falopio, la vejiga, el recto y los intestinos.
Sin embargo, se han registrado casos de este tejido fuera de la cavidad pélvica, en órganos más distantes como los pulmones, los riñones e incluso el cerebro, lo que subraya la necesidad de realizar varios estudios para lograr un diagnóstico preciso y completo.
Según la Clínica de Endometriosis y Cirugía Laparoscópica, esta es una enfermedad que se considera sistémica porque induce una reacción inflamatoria crónica en el cuerpo. Esta reacción se debe a la producción de una gran cantidad de sustancias llamadas prostaglandinas.
Dichas sustancias afectan de manera local en las zonas donde se encuentra el tejido ectópico. Viajan por el torrente sanguíneo, produciendo una serie de síntomas generales que impactan la calidad de vida de la mujer.
La endometriosis puede manifestarse en un amplio rango de edades, desde los 11 hasta los 55 años, abarcando así gran parte de la vida reproductiva de una mujer.
¿Cuáles son las causas de la endometriosis?
A pesar de las intensas investigaciones y los avances en la medicina, una de las preguntas más frecuentes al abordar este padecimiento es: ¿cuáles son las causas de la endometriosis? Expertos como Rodrigo Durón y Pamela Bolaños, médicos generales, señalan en su ensayo ‘Endometriosis’ que, hasta la fecha, no se ha detectado una causa específica que explique su origen.
No obstante, la comunidad científica ha desarrollado diversas teorías para intentar comprender el mecanismo detrás de la aparición del tejido endometrial fuera del útero. Entre las principales hipótesis que se manejan actualmente, se incluyen la menstruación retrógrada, la cual sugiere que parte del flujo menstrual fluye hacia atrás y se adhiere a los órganos pélvicos.
Asimismo, la metaplasia del epitelio celómico propone que ciertas células abdominales pueden transformarse en tejido endometrial. Otra teoría es la diseminación metastásica, indicando que las células endometriales podrían viajar por el torrente sanguíneo o el sistema linfático a otras partes del cuerpo.
Además, se consideran factores genéticos y ambientales, dado que se observa una mayor prevalencia en familias con antecedentes. Finalmente, la disfunción del sistema inmunitario también se investiga como una posible causa, donde un sistema inmune comprometido no logra eliminar este tejido fuera de lugar.
A pesar de estas teorías, el hecho de que no exista una causa única y definida resalta la complejidad de la endometriosis y la necesidad de continuar la investigación para comprender mejor su etiología.
¿Cuáles son los síntomas de la endometriosis?
Identificar los síntomas de la endometriosis es fundamental para un diagnóstico temprano y un manejo adecuado de la enfermedad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca el dolor en la pelvis como la principal y más sensible señal de alerta.
Este dolor puede volverse crónico y manifestarse de diversas maneras, incluyendo un dolor menstrual intenso (dismenorrea) que excede la molestia habitual, dolor durante o después de las relaciones sexuales (dispareunia), y dolor al orinar o defecar, especialmente durante el periodo menstrual.
Sin embargo, es importante señalar que, aunque el dolor es un síntoma prominente, la OMS también advierte que hay pacientes que no presentan ninguno de estos síntomas, lo que complica el diagnóstico y refuerza la necesidad de una mayor conciencia sobre la enfermedad.
Además del dolor pélvico, otros síntomas de la endometriosis que pueden manifestarse incluyen: hemorragia menstrual intensa (menorragia), problemas de fertilidad, gases o náuseas, distensión abdominal (hinchazón), fatiga crónica, dolores de cabeza, y depresión o ansiedad.
Padecer endometriosis es muy desgastante tanto física como mentalmente. Por ello, es crucial que las mujeres presten atención a estas señales y no las minimicen, buscando atención médica especializada ante cualquier sospecha.
¿Qué tratamientos existen?
Dado que no se ha logrado especificar una causa única para la endometriosis, el desarrollo de un protocolo de cura definitiva aún no ha sido establecido.
Sin embargo, la medicina ha avanzado considerablemente en la identificación de tratamientos y cuidados alternativos. Aunque no erradican la enfermedad, mejoran significativamente la calidad de vida de las mujeres que la padecen.
El doctor Oliver Paul Cruz Orozco, médico especialista en Ginecología y Obstetricia, ha explicado que el tratamiento de la endometriosis requiere una intervención multidisciplinaria. Esto significa que no solo un ginecólogo es suficiente; es fundamental la colaboración de varios especialistas.
Esto incluye a especialistas en Ginecología para el diagnóstico y manejo de las lesiones; Psicología para abordar el impacto emocional del dolor crónico y la infertilidad; Nutrición para implementar dietas antiinflamatorias; Radiología para estudios de imagen avanzados; y especialistas en Reproducción para mujeres que buscan embarazarse.
En cuanto a las opciones farmacológicas, el doctor Cruz Orozco aclara que la prescripción de medicamentos se enfoca en el manejo de los síntomas. Así, los medicamentos antiinflamatorios, analgésicos y hormonales solo mitigan el dolor y regulan el ciclo menstrual, pero no abordan la causa específica de la endometriosis.
Entre las opciones comunes se incluyen analgésicos y antiinflamatorios no esteroides (AINEs) para controlar el dolor, terapia hormonal para suprimir el ciclo menstrual. A veces se sugiere cirugía (laparoscópica o, en casos extremos, histerectomía) para remover el tejido ectópico y las adherencias.
La endometriosis es un padecimiento complejo que requiere atención especial para impedir que intervenga gravemente en el estilo de vida de las mujeres.
Por lo tanto, si se nota cualquiera de los síntomas mencionados, es fundamental acudir cuanto antes con un especialista. Para que examine cada caso de manera individual y brinde la orientación más adecuada y personalizada para cada paciente. La concienciación y el diagnóstico temprano son los pilares para mejorar la calidad de vida de quienes viven con esta condición.