Por: Mónica Mendoza.
Fanny Lu ha sido, por más de dos décadas, un ícono de la música latina, pero detrás de su característico optimismo y energía vibrante hay una historia de crecimiento, heridas y renacimiento. Su más reciente sencillo, ‘La Mujer Que Soy’, no solo es un himno de empoderamiento, sino también un reflejo de su camino de sanación, amor propio y aceptación.
‘Es importante reconocer lo mucho que nos ha costado crecer‘, confiesa Fanny en nuestra conversación. ‘Hay una lucha en la vida de muchas de nosotras, y lo digo por experiencia propia: mirarte al espejo, aceptarte al 100% y celebrar la mujer que eres, con todas tus luces y sombras, es un proceso largo’.

Las cicatrices del alma y el poder de la aceptación
Para la cantante colombiana, ‘La Mujer Que Soy’ es más que una canción: es una declaración de vida. ‘Venimos con nuestras cicatrices de guerra’, dice con firmeza. ‘Nos han enseñado más a criticarnos que a amarnos, y eso lo tenemos que desaprender. Hay que trabajar muy duro para llegar a la aceptación y al amor propio’.
Su voz, cálida y sincera, no oculta la realidad de los procesos difíciles. Como muchas mujeres, ha enfrentado fracasos y duelos, incluyendo el divorcio, una etapa que define como ‘un duelo privado que luego tienes que justificar en público’. Sin embargo, aprendió que, antes de abrirle las puertas al amor nuevamente, debía sanar y enamorarse de sí misma.
‘Cuando te enamoras de ti, con todo lo que eres, con toda la seguridad del mundo, te revelas tal cual eres. Y ahí es cuando puedes tener un amor sano, real, verdadero’, afirma.

El éxito y la lucha interna de Fanny Lu
Para Fanny, siempre hubo una dualidad entre la artista y la mujer fuera de los escenarios. ‘Siempre distinguía entre Fanny Lu y Fanny Lucía. Conocía muy bien a la artista, pero no tanto a la mujer detrás de ella. A veces ni sabía qué me gustaba, cómo quería vestirme, cómo quería estar’, recuerda.
Con el tiempo, esa lucha interna se transformó en una reconciliación. ‘Hoy, por fin, me siento en armonía con ambas. He aprendido a darles su espacio y tiempo a las dos, y eso se refleja en este nuevo álbum que viene en mayo, del cual me siento profundamente orgullosa’.
A los 50, la mejor versión de Fanny Lu
A puertas de estrenar un nuevo disco, Fanny Lu habla con una tranquilidad que solo llega después de años de autodescubrimiento. ‘Siempre veía el número 50 como algo lejano’, admite con una risa ligera. ‘Antes ni decía mi edad, ahora la digo con orgullo. Finalmente, puedo decir que estoy tranquila con mis decisiones, con mi música, con mi vida. Me siento plena’.
Esa plenitud también se refleja en su relación con el amor. ‘Lo más importante que he aprendido es que hay que enamorarte de ti profundamente antes de que alguien más pueda enamorarse de ti con sinceridad’, enfatiza. ‘Si no te apruebas al 100%, si no te presentas con seguridad, ¿cómo esperas que alguien más te acepte por completo?’.

Con una sonrisa que atraviesa la pantalla, concluye: ‘Ahora sé que el amor real es sencillo, natural, sin idealizaciones. Es aceptarte como eres y aceptar al otro sin máscaras. Y en eso, la música sigue siendo mi mayor reflejo’.
En este mes de la mujer, ‘La Mujer Que Soy’ llega como un recordatorio poderoso: el amor más importante es el que nos damos a nosotras mismas. Fanny Lu, con su luz tropical y su verdad a flor de piel, es la prueba de que la vida después de la tormenta puede ser aún más hermosa.
Videoclip ‘La Mujer Que Soy’ de Fanny Lu
Foto de portada: María López.