Un duelo amoroso se refiere al proceso psicológico que toda persona atraviesa tras el fin de una relación significativa. Experimentar una ruptura sentimental no es solo la pérdida de una pareja, sino también la pérdida de un futuro proyectado, rutinas compartidas y un soporte emocional.
Por ello, la superación de esta etapa requiere transitar por un camino de emociones intensas, altibajos y, a menudo, recaídas. Expertos en psicología coinciden en que el desamor no es un proceso lineal, pero sí predecible, basado en un modelo que permite a la persona elaborar la pérdida, aprender de lo vivido y, finalmente, mirar hacia adelante.
Celebridades que pasaron por estas etapas dado a que terminaron su relación fueron Katy Perry y Orlando Bloom, Dakota Johnson y Chris Martin, Jessica Alba y Cash Warren, Kaia Gerber y Austin Butler, Tim Burton y Monica Bellucci y Nicole Kidman y Keith Urban.
¿Cuáles son las fases del duelo amoroso?
Las cinco fases del duelo amoroso son las siguientes:
- Fase de negación
- Fase de ira
- Fase de negociación
- Fase de depresión
- Fase de aceptación
Fase de negación
Esta fase inicial tras una ruptura sentimental se conoce como shock o negación, donde el sistema emocional se congela ante el impacto.
La persona se niega a asimilar la realidad, actuando como si la relación no hubiera terminado (‘No puede ser que esto me esté pasando’), siendo un mecanismo de defensa temporal para mitigar la intensidad del dolor.
La clave para superar esta etapa es permitirse el tiempo para reposar la ruptura y alcanzar una conciencia plena de la pérdida.
En la película ‘Alguien Extraordinario’ (2019) empieza con la ruptura de Jenny. Ella se niega a aceptar el cierre definitivo, aferrándose a recuerdos o intentando forzar un último momento épico con sus amigas, buscando evitar la conexión con el dolor real y la soledad.
Fase de ira
Una vez superada la negación, inicia la fase de ira, caracterizada por la frustración y el dolor que buscan establecer límites ante la pérdida. Esta emoción se manifiesta buscando un culpable externo (la expareja) o, en ocasiones, dirigiéndose hacia uno mismo, con la venganza como impulso posible.
El objetivo es expresar la rabia acumulada; la clave para superarla es canalizarla de forma constructiva (escribir, hacer ejercicio) para evitar la autodestrucción y permitir el avance del duelo.
En ‘Historia de un Matrimonio’ (2019) las escenas de confrontación y las discusiones durante el proceso legal de divorcio son una catarsis de la ira. Los personajes de Nicole (Scarlett Johansson) y Charlie (Adam Driver) se atacan verbalmente, expresando la rabia acumulada y buscando culpar al otro por el fracaso de la relación y el dolor que sienten.
Fase de negociación
Tras la fase de ira, el duelo avanza a la fase de negociación, donde la persona intenta revertir activamente la ruptura mirando la situación con nueva perspectiva.
Esto se manifiesta a través del análisis y revisión de errores con la esperanza de cambio (‘¿Qué puedo hacer para que vuelva?’), lo que puede llevar a acercamientos riesgosos. El objetivo clave es asumir la responsabilidad propia en el deterioro de la relación y realizar un autoanálisis interno que prepare para la aceptación final de la pérdida.
En ‘Fuimos canciones’ (2021) cuando Leo (el ex) reaparece en la vida de Maca, se desencadena una intensa fase de negociación interna. Maca revisa obsesivamente qué falló en el pasado y considera si cambiar o hacer sacrificios podría finalmente funcionar, lo que la devuelve a una dinámica de esperanza y revisión de errores.
Fase de depresión
La depresión es la fase más dolorosa del duelo, al ser la caída de la esperanza y la conexión directa con la pérdida irreversible. Se manifiesta como tristeza, melancolía y una sensación de soledad, indicando la aceptación objetiva de que el vínculo no regresará.
El objetivo vital es elaborar la pérdida para desvincularse emocionalmente; la clave para superarla es permitirse sentir la tristeza sin juzgarla y buscar apoyo si el dolor resulta incapacitante.
En ‘Ya no estoy aquí’ (2019) no se manifiesta de modo amoroso esta etapa, sino que por su identidad. Se centra en la melancolía y la soledad del protagonista Ulises, un joven de Monterrey que migra a Estados Unidos.
Su tristeza no solo es por el exilio físico, sino por la pérdida irrecuperable de su identidad, su comunidad y su pasado, una profunda desconexión con todo lo que amaba.
Fase de aceptación
La aceptación es la etapa final del duelo amoroso, representando la integración de la pérdida y el regreso a un estado de paz.
Se manifiesta a través del agradecimiento por lo vivido y la capacidad de visualizar un nuevo futuro sin la expareja, con compasión y sin el torrente emocional pasado. El objetivo es integrar las lecciones aprendidas para futuros vínculos, señalando que la persona está emocionalmente sana y lista para avanzar.
En ‘Ya no me siento a gusto en este mundo’ (2017) la protagonista (Melanie Lynskey), después de pasar por una serie de eventos caóticos, que se puede interpretar como duelo, llega a un lugar donde reafirma su identidad y sus valores morales, aceptando el mundo como es y su lugar en él, lo cual es una forma de aceptación personal y existencial.
¿Cómo superar una ruptura sentimental?
Superar una ruptura sentimental exige transitar conscientemente las cinco fases del duelo, priorizando la paciencia y la autocompasión. Es fundamental establecer el contacto cero de forma total, bloqueando el acceso en todos los canales, para romper el hábito emocional y permitir que la mente asimile la nueva realidad.
En lugar de acelerar la sanación, es clave respetar el proceso, permitiendo sentir la tristeza sin juicio (depresión) y canalizando la rabia de modo constructivo (ira).
Finalmente, se debe enfocar el análisis de la negociación hacia la responsabilidad propia y concentrarse en la autonomía emocional, visualizando el futuro y los proyectos individuales para integrar las lecciones y alcanzar la Aceptación.
El duelo amoroso es un camino no lineal pero predecible de cinco fases para superar el fin de una relación significativa.
El proceso se inicia con la negación (shock), avanza a la ira (búsqueda de culpables), pasa por la negociación (intento de revertir la ruptura), se sumerge en la depresión (dolor por la pérdida real) y culmina con la aceptación.
