Una presentación que va más allá de los clásicos y se centra en el mundo actual…
La prestigiosa firma italiana ejemplifica magistralmente la correcta aplicación del «layering» y postula que las faldas masculinas son la pieza clave que debe incorporarse al guardarropa del hombre moderno que no solo busca comodidad, sino también prendas que redefinan su expresión a través de la moda.
En el segundo día de Milan Fashion Week comienza a vislumbrarse la dirección que marcan las casas de moda más influyentes. Sus propuestas respecto a la percepción de la masculinidad invitan a un escrutinio minucioso de cada atuendo, con sus características distintivas que, en conjunto, logran configurar conjuntos estéticamente placenteros y vanguardistas.
El desfile de la casa italiana presentó un total de 57 salidas, y a medida que el espectáculo avanzaba, las tonalidades transmutaban, desde un notable verde oliva y militar hasta tonos grises clásicos, culminando con ricos matices de vino.
Un detalle destacado fue la inclusión de faldas con diversas texturas y longitudes, complementadas con abrigos de igual longitud. Este impecable «layering» otorgaba a primera vista la impresión de un conjunto homogéneo, pero al examinar cada pieza por separado se revelaban como creaciones únicas, cada una con su propia esencia.
En una época en la que los bolsos masculinos ganan terreno y se vuelven más frecuentes en diversos eventos, la casa de Fendi no desperdició la oportunidad de presentar sus versiones en distintos tamaños, colores y dimensiones.
Esto demuestra que la moda masculina aún tiene vastos terrenos por explorar y que estos accesorios, más allá de su practicidad diaria, son el complemento perfecto para perfeccionar cualquier estilo, destacando especialmente en esta colección.
Las prendas con brillo y acabado metalizado se incorporaron en diversos conjuntos, añadiendo ese toque extra de luminosidad.
Los beanies, guantes y joyas (como aretes y gargantillas) no resultaron pesados a pesar de las múltiples capas, sino que fungieron como el punto de equilibrio que potenciaba aún más la fuerza del conjunto.
Bajo la dirección de la diseñadora Silvia Venturini Fendi, representa un magnífico ejemplo de la nueva versatilidad masculina en la vestimenta. Una fuente adicional de inspiración para combinar la ropa con el sello distintivo de lujo refinado que caracteriza a Fendi.
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