La novela de Gabriel García Márquez ‘Cien Años de Soledad’ es una de las historias más importantes de la literatura hispanohablante, destacando por su realismo mágico y su alegoría de América Latina. A lo largo de la novela, el autor nos regala frases únicas que abarcan temas como el amor, la muerte, el existencialismo y la familia.
Con el estreno de la serie ‘Cien Años de Soledad’ por parte de Netflix, se espera que la producción pueda capturar un poco de la esencia del libro. Con una temporada al aire y una segunda ya confirmada, esta es una de las creaciones más arriesgadas de la plataforma de streaming y solo será bien recibida si integra las frases famosas del libro en su diálogo.
Ya conocemos a los actores de la adaptación literaria y los personajes que representan. Recordemos que el árbol genealógico de la familia es extenso, lo que nos permite ver su evolución a lo largo de los años y la sabiduría que recolectan en el camino. Cada uno aporta su propia individualidad a la historia, algo que se refleja en estos pensamientos.
Las frases de Cien Años de Soledad más famosas
- Nadie debe conocer su sentido mientras no hayan cumplido cien años.
- Porque tratando de que ella lo quisiera terminó por quererla.
- Llegaron a sospechar que el amor podía ser un sentimiento más reposado y profundo que la felicidad desaforada pero momentánea de sus noches secretas.
- El llanto más antiguo de la historia del hombre es el llanto de amor.
- Lo que más me duele, es el tiempo que perdimos.
- Solo él sabía entonces que su aturdido corazón estaba condenado para siempre a la incertidumbre.
- Y se lamentaban de cuánta vida les había costado encontrar el paraíso de la soledad compartida.
- Tenía la rara virtud de no existir por completo, sino en el momento oportuno.
- Qué raros son los hombres. Se pasan la vida peleando contra los curas y regalan libros de oraciones.
- Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra.
- Había estado en la muerte, en efecto, pero había regresado porque no pudo soportar la soledad.
- Si he de morir, que sea pelando.
- En realidad no le importaba la muerte sino la vida.
- Uno no se muere cuando debe, sino cuando puede.
- No entendía cómo se llegaba al extremo de hacer una guerra por cosas que no podían tocarse con las manos.
La obra ha sido traducida a más de 40 idiomas, ha vendido millones de copias y ha llevado la riqueza y belleza de Colombia por todo el mundo. El pueblo de Macondo y la familia Buendía nacen de la mente de Gabriel García Márquez, el ganador del Premio Nobel de Literatura, quien, con su narrativa, nos engancha con sus frases inolvidables.