Chistelle Kocher retoma los elementos distintivos de Koché en un contexto híperlujoso.
El hotel Shangri-La en Paris fue el escenario en el que Christelle Kocher presentó su nueva colección para Koché, una de las líneas más disruptivas en la escena parisina. A pesar de ser una marca apenas fundada hace 6 años, ya ha creado un ADN muy distintivo que combina la cultura de la calle y los deportes con un savoir faire inmejorable.
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Christelle Kocher es, además de fundadora de su propia línea, es directora creativa de Maison Lemarié, uno de los talleres excepcionales utilizados en la alta costura. Ella conjunta este aspecto tan especial de la moda con piezas que podríamos considerar tan comunes como vestidos slip, shorts de basquetbol y tank tops.
En esta temporada ella presenta una serie de atuendos sencillos con decoraciones de plumas y lentejuelas. Tonos pastel predominan en la colección que incluye tanto a hombres como mujeres. Leggings de latex le dan un toque subversivo y fetichista a una colección que se ve inocente, casi infantil. Los tracksuits son elevados en satines de seda lujosos y una gabardina es decorada con cristales, dándole un aire opulento.
En esta ocasión también Koché presentó una colaboración con la app de citas Tinder, que ya está disponible para la compra en este momento. Camisetas, gorras y un vestido deconstruido con el logo de la app conforman una de las colaboraciones más inesperadas de la temporada.
Algunas de las piezas más emocionantes de la colección fueron las gabardinas y pantalones con capas de organza y mesh, enmarcadas con el emblema de Koché. Los zapatos son completamente consumidos por plumas bordadas por Lemarié.
Con un instinto más refinado, Christelle Kocher renueva a Koché con una visión más elegante y clásica. Esperamos ver hacia donde se dirige en la siguiente temporada.
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