Además de guapo, el intérprete tiene equilibrados todos los rincones de su vida
Ser una celebridad no ha cambiado los valores que Fernando Noriega ha tenido desde joven, al contrario, sigue considerando a la amistad y al amor como las piezas principales del ser humano, algo que aplaudimos.
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En una charla con Marie Claire, el joven nos cuenta un poco sobre lo que significa para él el destino y cómo fue que comenzó su carrera, además nos sorprende al decirnos que es muy tímido, cosa que no le notamos para nada.
¿Crees en el destino y por qué?
Creo que no te puedo dar un sí definitivo o un no rotundo, porque creo que somos el resultado de tantas cosas, y de todas los momentos que nos van forjando día a día con las decisiones que hacemos. Cometemos un error y si no aprendemos la lección es muy probable que caigamos en la misma situación, así que yo podría decir que sí, porque el destino te va llevando por un camino, pero creo que depende mucho de uno, de la apertura mental, de cómo esté tu alma, cómo esté tu corazón como para estar receptivo con respecto a todas las señales que te va dando la vida. Si la vida te está llevando por un camino que no es el que tú quieres o el que tú esperas, pues también depende mucho de ti de cambiar el rumbo de eso, de lo que no te gusta, de lo que sí se puede modificar.
En tu carrera, ¿qué skills sociales crees que te han ayudado a llegar hasta donde estás?
Definitivamente todo lo que he aprendido en mi casa. Todas las bases, todos los valores, socialmente hablando, las reglas básicas de convivencia son muy importantes. No me gusta meterme en problemas, no me gusta que se metan conmigo, por lo mismo yo no me meto con nadie, y eso me ha ayudado muchísimo. Como llevar una sana relación en general con todo el mundo. Al final es una carrera en donde no vas a subir un escalón por lo buena persona que seas, creo que hay que luchar todos los días por lo que vas consiguiendo, y creo que la persistencia es clave para esto.
No es para todos…
Creo que no todas las personas tenemos esa capacidad de tener tenacidad, de no perder la fe, de si te dan un «no» por algo por lo que luchaste mucho, no te lo tomes personal, sentir simplemente que no es tu camino. Muchas veces lo sientes, pero si caes en esa trampa creo que es donde mucha gente se queda a la mitad. Y creo que cuando te relajas mucho y empiezas a formar consciencia y un poco de seguridad de ti mismo, y cuando vas avanzando poco a poco vas creciendo y te sigues preparando.
En el amor eres el entregado, ¿o el que pone límites?
Creo que soy el entregado, sí.
¿Cómo dirías que eres de amigo y qué es la amistad para ti?
Soy muy leal. Una vez que encuentras mi amistad y mi confianza, que no es fácil, te la entrego al 100%. Creo que tengo muy pocos amigos, así contados con la mano, pero te doy las llaves de mi corazón, de mi casa, de mis cosas, lo que quieras. Pero es muy poca gente la que tengo en ese círculo, así de esa confianza y de ese nivel de cercanía.
¿Cómo fue que tomaste la decisión de ser actor?
Yo empecé a hacer teatro desde que estaba en preparatoria en el Tec de Monterrey, que hay un área de difusión cultural bastante desarrollada. Fui parte de todas esas obras de teatro y me encantaba porque era muy tímido, pero me gustaba estar ahí en medio de todo eso, no considero que brillara mucho. Nunca lo consideré. Cuando llego a CDMX a los 18 años, que me mudo para estudiar comunicación, sabía que quería trabajar en áreas más creativa, pensé en estudiar dirección de cine. Yo quería irme a Nueva York a estudiar al New York Film Academy, pero decido primero estudiar comunicación para darme una idea, para saber de qué trataría más o menos o de qué otras cosas podría aprender y ya después especializarme en una sola. Pasó el tiempo, y empiezo a hacer más fotografía y shootings para modelos, de ahí sale una oportunidad para sacarme unas fotos, y empezar a hacer castings para comerciales. Una vez en la agencia de comerciales, surge una recomendación para estudiar, me hablan directamente de una escuela para invitarme a estudiar actuación, y yo en ese momento seguía en la universidad, pero como ya había pasado todas las materias que eran creativas y que tenían que ver mucho con estas partes, me daban mucha flojera las otras, estaba hastiado de lo que me faltaba. Así que me meto a estudiar actuación porque tenía justo ese gusanito. Decido seguir mi carrera tanto de comunicación y de actuación al mismo tiempo, y a los 6 meses con la gran sorpresa de que me invitan a hacer mi primer proyecto en TV Azteca.
Escuché que dijiste que eras muy tímido. ¿Sigue siendo un tema para ti eso?, o ya lo superaste por completo.
Creo que está mucho más trabajado, creo que mucho de lo que hago y la actuación me han ayudado muchísimo a proyectarme en situaciones, y en sacar mucho de mí. La actuación para mí es una manera de escape. Sí lo he trabajado, y me gusta también que he aceptado mi personalidad, aprendí a que no todo mundo tiene que ser extrovertido, no tengo que ser el más amiguero del mundo, ni el más sociable. Me gusta mi personalidad, cada persona es única.
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