martes, diciembre 3, 2024
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    Lecciones que aprendimos de Gala Montes en ‘Un Elefante en la Habitación’

    La actriz mexicana llega a 'Un Elefante en la Habitación' para contarnos su historia y aquellas batallas que pocos conocen.

    Esta semana en ‘Un Elefante en la Habitación’ tuvimos uno de los episodios más comentados, y no me extraña, ya que contamos con una gran invitada y hablamos de temas que pocas veces vemos en las pantallas, pero que son muy necesarios de seguir abordando.

    Gala Montes nos dejó muchísimas lecciones durante su visita; su historia de vida nos inspira a abrazar todo lo que somos y a afrontar la vida con la mejor actitud. Así que, sin más preámbulo, pasemos a las lecciones que nos dejó en este episodio.

    Lección 1: La paz de vivir con verdad

    ‘El mundo está tan acostumbrado a las máscaras que cuando ven un poco de verdad se shockean’. – Renè Pereyra

    Gala es la definición pura de transparencia y valentía. Ella misma sufrió las consecuencias emocionales de quedarse callada y de no ser congruente con quien realmente es, lo que la llevó a vivir con ansiedad constante.

    Ahora, nos comparte que no tiene miedo de señalar lo que está mal y de ser fiel a sí misma. Vivir con esta congruencia y autenticidad puede resultar impactante para el mundo, y eso, a su vez, puede generar ataques o acusaciones de ser conflictiva.

    Sin embargo, Gala destaca una gran diferencia entre ser confrontativo y ser conflictivo. Confrontar es necesario para el cambio, por lo que ella pone sobre la mesa la idea de normalizar el vivir con verdad, congruencia y fidelidad a lo que somos y sentimos, aunque esto pueda generar incomodidad en los demás. Así se shockee el mundo. A nosotros nos dará una paz enorme al acabar la guerra interna de no aceptarnos.

    Lección 2: Soy más que mi cuerpo

    ‘Tu comentario hacia mi cuerpo no me hará sentir mal porque soy más que mi cuerpo’ – Gala Montes.

    Gala creció ante las cámaras, y si de por sí los cambios en el cuerpo durante la adolescencia son difíciles, es aún más complicado enfrentarlos con miles de ojos observándote.

    Nos cuenta cómo la presión por lucir de cierta manera y encajar en los estereotipos de belleza la llevó a desarrollar un TCA (trastorno de conducta alimentaria) y a adoptar actitudes compensatorias, lo que incluso la hizo cuestionarse si valía la pena seguir en el medio artístico.

    Este proceso la llevó a deconstruirse y a cambiar sus propios paradigmas sobre sí misma. Dicho acto de valentía tiene un impacto profundo: cuando decidimos amar y aceptar nuestro cuerpo, desbloqueamos un ‘súper poder’. Ahora, Gala no permite que nadie haga comentarios sobre su peso, ya sea en su trabajo o en casa. Abraza sus heridas y las protege del mundo.

    Además, nos invita a descentralizar el valor que le damos al cuerpo y a reconocer que muchas otras cualidades nos hacen valiosas. A veces, dice, vivimos anestesiadas por la lucha constante de querer lucir de cierta manera, desperdiciando tiempo y dones en el proceso.

    Este enfoque es clave para avanzar como sociedad: aprender que las personas valen mucho más que su apariencia física y dejar de enfocarnos en comentarios sobre el cuerpo.

    Gala Montes Un elefante en la habitación
    Gala Montes con Ana Carbajal / Foto: Marie Claire México.

    Lección 3: Mi salud mental no es negociable

    Una de las lecciones que más se repite es la importancia de los límites, porque realmente son esenciales para la salud mental. No tener límites puede costarnos esa salud, algo que simplemente no es negociable.

    Cuando le preguntamos a Gala cómo llegó al punto de tener que poner límites con su propia madre, nos contó que era una decisión necesaria porque ya le estaba afectando profundamente su bienestar mental. Y, como seguramente ya sabes, sin salud mental no tenemos nada.

    No es ideal tener que establecer límites con las personas que amamos, pero, precisamente, son estas personas las que a veces pueden hacernos más daño. Por eso, si es necesario, debemos hacerlo. Cualquier situación que comprometa tu estabilidad o tu salud mental debe ser atendida: ya sea alejándote de la situación o haciendo que esas personas se retiren.

    Los límites, al final del día, son para protegernos a nosotros mismos. Si los demás no los respetan, nosotros debemos respetarnos y salir de esa situación. Sé que esto puede parecer casi imposible en casos graves, pero recuerda que siempre hay ayuda externa.

    Puedes avanzar poco a poco, acompañada durante el proceso. Es importante tener presente que al establecer límites claros puede que pierdas cosas, pero también ganarás otras esenciales, como autoestima, paz e independencia. Como fue el caso de Gala.

    Lección 4: La soledad de los trastornos mentales

    Gala nos compartió una etapa muy dura de su vida: al ser diagnosticada con ansiedad y depresión, experimentó una profunda soledad. Esta soledad estuvo acompañada, además, de gaslighting, algo que lamentablemente es muy común en este tipo de situaciones.

    El gaslighting ocurre cuando las personas a tu alrededor te hacen sentir que estás exagerando, que no tienes nada o que simplemente buscas atención. Esto minimiza tus síntomas y, en muchos casos, impide que recibas el tratamiento que necesitas al no reconocer que algo no está bien.

    Esto puede llevar al aislamiento, ya que dejamos de hablar sobre lo que sentimos porque no se valida. En otros casos, al revelar que tenemos un trastorno mental, enfrentamos estigmas que pueden tener consecuencias negativas tanto laborales como familiares.

    Por eso, es fundamental seguir normalizando las enfermedades mentales. El cerebro es como cualquier otro órgano del cuerpo y merece atención cuando no está sano.

    Lección 5: No hay espacio para la indiferencia ante la violencia

    Durante el reality en el que Gala participó, fue evidente que sufrió violencia psicológica grave. Aunque para quienes lo observábamos desde afuera era obvio, dentro de la dinámica sucedió un fenómeno diferente: a veces ni siquiera ella parecía tenerlo claro.

    No era defendida ante la violencia verbal que recibía, y en ocasiones se le hacía sentir como si ella misma fuera el problema por señalar algo que estaba mal.

    Este ejemplo refleja lo que ocurre en nuestra sociedad. Estamos ante una epidemia de violencia hacia las mujeres, acompañada de una gran indiferencia hacia el problema. La violencia no siempre se trata con la urgencia que requiere. A menudo, vemos a personas maltratando a otras y no intervenimos, no alzamos la voz ni actuamos.

    Aunque puede ser difícil, es fundamental que hagamos lo que esté a nuestro alcance para romper esta cadena de violencia. Ya sea llamando a las autoridades, denunciando, escuchando a una amiga, aconsejando o confrontando, cada acción cuenta. La indiferencia perpetúa el problema y aumenta las cifras de violencia.

    No sabes el poder que tiene tu voz hasta que la usas. El eco que genera en los demás puede ser el motor para el cambio, validar a las víctimas y apoyarlas les da la fuerza para no quedarse calladas.

    Espero que hayas disfrutado este episodio. Personalmente, me llevo grandes lecciones y estoy muy agradecida de tener este espacio para ti y para toda una comunidad que está lista para el cambio, dispuesta a poner la salud mental como una prioridad.

    Te mando un gran abrazo, y nos vemos el próximo miércoles con un nuevo episodio de ‘Un Elefante en la Habitación’.

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