Marni presento un show para su colección Primavera-Verano 2025 que simplemente fue genial, tan bueno que la pasarela logró llenar nuestras almas de alegría y felicidad. Durante tres temporadas, Francesco Risso, director creativo de Marni, ha encendido una luz que no solo proyecta sombras, sino que también se apodera un poco del simple sol.
Sus puestos de raver en un antiguo complejo industrial parecen datar de hace décadas, donde se exhibían abrigos entre zarzas y escombros y la oscuridad era un pentagrama por llenar.
No es necesario que Eva Herzigova, Irina Shayk, Paloma Elsesser o Kinga Rajzak estén en la pasarela: estos vestidos locos están plagados de ideas, se adhieren a quienes están sentados en el espacio donde las sillas se ramifican desde el centro, ocupado por los tres pianos de cola.
¿Cómo fue la colección Primavera-Verano 2025 de Marni en Milán?
Las faldas largas y los pantalones rígidos tocan literalmente las piernas de quienes están sentados para ver el espectáculo. El ritual de belleza imprescindible es el breve título en rojo sobre cartulina blanca de la colección Risso para Marni, un paseo que tiene claros signos de Alta Costura.
Sin embargo, también están las líneas secas y lánguidas vistas seis meses antes en la cueva blanca de Marni: vestidos largos con escote cuadrado en ante usados sobre abrigos gruesos de Versalles.
Trajes blancos con rosas rojas dibujadas, sombreros que parecen barcos de papel, mini jerséis con blusa de colegiala y enormes faldas color regaliz sobre sandalias de los años 80 con tiras tropicales de arcoíris debajo.
Las faldas midi se abren con una abertura en la espalda y un dobladillo de corola que baila mientras caminas con ligereza (los zapatos de tacón tienen puntas redondeadas, casi como dibujos animados, pero son misteriosamente sexys).
Francesco Risso ha pensado en un ritual que ya no es de identificación, sino de simple moda.
