Trazos de historia y fragmentos de vida…
Por: Isamar Escobar.
La colección Miu Miu Primavera/Verano 2024 de Miuccia Prada explora el razonamiento de la belleza en la actualidad: Volver a vestir en un desfile que comenzó entre truenos y lluvia sonora, augurando un mágico performance en la pasarela, liderado por Miuccia Prada.
En un mundo en constante cambio, la belleza debe hacerse eco de la complejidad de nuestra época: Esta colección es una búsqueda de una definición reflexiva, una dirección reactiva de la belleza para los tiempos modernos.
Las citas de estilos pasados subrayan la importancia y el significado de la historia están impregnadas del recuerdo de los valores de épocas pasadas. En lugar de paradigmas rígidos, hay una expansión radical, una rica pluralidad. No belleza, sino bellezas, un abrazo a personajes únicos, la alegría de vivir.
Miu Miu SS24 en Paris Fashion Week
Se otorga un significado al individuo, expresado tanto a través de la moda como del reparto. Una cita con la historia puede ser simultáneamente una herramienta de aprendizaje, una forma de descubrir el significado y una profunda interrelación con la humanidad.
Es un medio para conectar con las personas, sus vidas, su experiencia. Las huellas de la vida marcan la ropa: Lavados, desgastes, gamuzas y pieles marcadas, una exageración del paso del tiempo que expresa la noción de uso anterior, de amor existente.
Las ideas prototípicas de la ropa tienen su importancia. Trajes de baño, ropa deportiva, trajes de noche. Trajes de baño masculinos, sastrería de pelo de cabrito, ropa interior antigua, New Balance 530, Church’s Shanghai, elegantes vestidos de bordados y brocados. La noción de diseño con sentido se expresa a través de una conexión con la intención, con el objetivo y el beneficio.
Prendas concebidas para fines, funciones y eventos específicos se mezclan aquí en combinaciones inesperadas, un traje de baño con un vestido de cóctel, una falda con una chaqueta. Sus yuxtaposiciones transmiten un estilo moderno que, a su vez, es espejo de vidas diferentes, de la multiplicidad de la identidad contemporánea y de la positividad de las infinitas posibilidades de hoy.
Las intervenciones forjadas entre Miu Miu y los artistas contemporáneos nunca se conciben como un adorno para la moda: independientes y libres, evidencian un punto de vista intelectual congruente, cada una hablando del presente. Esta temporada, la artista qatarí-estadounidense.
Sophia Al-Maria sitúa el desfile de Miu Miu en un paisaje de ruinas tecnológicas, una historia imaginaria inventada en el interior del Palais d’Iéna creado en colaboración con OMA.
La obra de creación especial de Al-Maria, Gravity & Grace, representa una confrontación entre realidad y fantasía, reflejo de la intención del conjunto de su obra. Con ella explora el significado de contar historias, desde la historia de la humanidad hasta nuestros días, para transmitir el pasado, compartir el presente e imaginar el futuro.
El reparto de musas incluía a Eddy Aldridge, May Andersen, Mame Bineta Sane, Petra Collins, Rosemary Ferguson, Amelia Gray Hamlin, Gigi Hadid, Troye Sivan, Liu Wen, Karolin Wolter y Cailee Spaeny, que cerró el espectáculo.
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