El brillo de Pomellato lleva décadas vistiendo a personas influyentes, mujeres poderosas, hombres elegantes y dejando una visión contemporánea en cada una de sus joyas. Para seguir celebrando su excelencia artesanal, la maison milanesa de joyería presentó su colección de Alta Joyería ‘Collezione 1967’ en la icónica Pinacoteca di Brera con una cena de gala.
Una noche donde rostros conocidos se reunieron para admirar y abrazar el recorrido de una de las marcas más emblemáticas de Italia, donde los ojos se posaron en las 75 obras maestras artesanales que constituyen el Manifiesto Joyero de la maison: un viaje por las vibrantes épocas de los 70, 80 y 90 en una pasarela de ensueño.
¿Quiénes asistieron al desfile de Pomellato en Milán?
La lista de invitadas llamó la atención internacional. En la entrada, a lo largo de la velada y en las primeras filas del desfile, celebridades internacionales como Laura Harrier, America Ferrera, las embajadoras de Pomellato Philippine Leroy-Beaulieu, Benedetta Porcaroli, Hande Erçel y Pilar Fogliati, junto con Jeanne Cadieu, rostro de la marca, y la modelo y activista Amina Seck, se reunieron en esta velada memorable.
Los altos mandos de la maison también estuvieron presentes: Sabina Belli, CEO de Pomellato; Vincenzo Castaldo, director creativo; Stefano Cortecci, maestro gemólogo, y Boris Barboni.
La Pinacoteca di Brera, el venue de ensueño
No fue coincidencia que Pomellato seleccionara la Pinacoteca di Brera como el recinto para el desfile. Después de todo, la conexión con esta colección de arte situada en Milán tiene una larga historia con la maison.
El fundador, Pino Rabolini, encontró inspiración en este distrito artístico, donde su enfoque revolucionario de la joyería nació y sigue floreciendo. Un legado que comenzó en 1967 y que, hasta la fecha, sigue definiendo la joyería contemporánea.
Cómo se vivió Collezione 1967 de Pomellato
La velada fue perfecta. Los invitados llegaron al patio del Montenapoleone, dentro de la Pinacoteca, y fueron recibidos por una luminosa instalación de hilo rojo: el tono que mejor representa a la marca italiana. Un sendero de velas que evocaba romanticismo los guió hasta Brera, donde Le Sale Napoleoniche se convirtió en una pasarela.
En cada salida, las modelos presentaron las creaciones de Alta Joyería, vestidas con hermosos vestidos y trajes elegantes que resaltaban con los accesorios que decoraban sus cuellos. De lejos, la presencia de Pomellato era palpable: cadenas que se convierten en esculturas, volúmenes que desafían la tradición y colores que generan un aura armoniosa.
Música y arte en el aire de Pomellato Collezione 1967
Sobre los 140 invitados, los magníficos techos abovedados se alzaban. A lo largo de la noche, una proyección de luces artísticas iluminó la velada. Para cerrar con broche de oro, el chef Antonio Guida preparó un menú delicioso que rendía homenaje a Milán, todo esto mientras de fondo tocaba Le Dimore del Quartetto, un cuarteto de cuerdas que celebra el patrimonio cultural europeo.
‘Collezione 1967’ es una nueva propuesta de Alta Joyería, pero toma la trayectoria de Pomellato con la ciudad como inspiración. Milán fue la musa, y la cultura, el pilar del evento. Una noche que demuestra, una vez más, que el corazón se lleva en los accesorios y que Italia es el centro del lujo.
