Tal vez ya es momento de dejar #Larry atrás.
Parece que Louis Tomlinson ha hecho las paces con el hecho de que su pasado en One Direction no lo dejará atrás, pero ¿tiene que ser así? Dentro del fandom de esta boyband uno de los temas más discutidos aún hasta la fecha es una teoría de que Louis y Harry Styles mantuvieron o mantienen una relación amorosa en secreto. Ambos han negado estas presunciones, especialmente Louis quien calificó de “ridícula” esta teoría.
Recientemente un medio brasileño lo entrevistó para hablar de su carrera con motivo de su próximo concierto en São Paulo el próximo 11 de mayo. Entre otros temas se le cuestionó sobre Larry a lo que contestó: “Me di cuenta hace muchos años que no hay nada que pueda decir o hacer para disipar a los creyentes de esa conspiración. Están tan entrelazados con lo que creen que es la verdad que en realidad no verán la verdad tal como es. Me irrita un poco, pero creo que es la naturaleza del trabajo, supongo.”
Louis Tomlinson contra una conspiración inagotable
El hecho de que se le preguntara sobre el tema ha generado reacciones de disgusto entre algunos fanáticos que piden dejar atrás esa obsesión. Por un lado, estos rumores ya no solo repercuten en ellos dos, sino que también tiene efectos en sus relaciones con futuras parejas y su hijo Freddie.
A pesar de esto, algunas creyentes de #Larry afirman que el hecho de que elijan ciertas canciones para cantar en vivo, tatuajes o presuntas apariciones en sus conciertos confirman este romance.
Cuando las relaciones parasociales se tornan problemáticas
Lo que es claro es que ambos han expresado incomodidad por estos rumores. Incluso si fuera verdad y quisieran mantenerlo privado, ¿por qué las fanáticas insisten en volverlo público? Esto solamente muestra un desinterés por respetar su privacidad.
Esto es una muestra de cómo las relaciones parasociales, aquellas dinámicas entre artista y fan se pueden volver poco saludables. Un fanático puede asumir tal obsesión que siente una conexión personal con el artista, pero la realidad es que probablemente no se conocen. Imagina si un extraño te acusara de mentir y de tener un noviazgo secreto y que tu hijo sea ilegítimo o solo para desmentir rumores. ¿Cómo te haría sentir y cómo afectaría tus relaciones con los demás?
Los artistas no nos deben información sobre su vida privada. Pero a veces la curiosidad es más fuerte, como lo comprobó Britney Spears y su lucha contra los paparazzis a finales de los años 2000.
¿Louis Tomlinson y Harry Styles hacen queerbaiting?
La respuesta sencilla es no. El término queerbaiting se utilizó para describir un fenómeno en la literatura y el entretenimiento en que un personaje se muestra con señales y gestos que insinúan que es queer. Esto con la intención de mantener audiencias a la expectativa de una revelación que tal vez nunca vendrá. Algunos de los ejemplos más conocidos son Castiel en Supernatural y Stiles en Teen Wolf.
Ciertos códigos de conducta y de estilo se usaron en el siglo XX para poder incluir un subtexto queer en el cine durante la época en que el Hayes Code censuraba muestras de afecto y relaciones homosexuales. Pero esto se trataba de una necesidad de expresar algo prohibido para muchos creativos encerrados en el closet.
Pero las acciones de un personaje son definidas por un escritor. Por esto, no se puede hablar de queerbaiting en personas reales. Aún así Harry Styles está plagado de estas acusaciones tanto por su excéntrico estilo como por su decisión de no ponerle etiquetas a su sexualidad, aunque públicamente solo se le ha visto con mujeres.
Las acusaciones de queerbaiting en base a una estética traicionan la noción de que cualquier persona debería expresar su identidad según su preferencia. Usar un jumpsuit bordado de cristales no significa que seas gay.
A pesar de esto, lo que si es una crítica válida es que, en demasiadas ocasiones, a los hombres heterosexuales se benefician de adoptar tendencias tomadas de la comunidad queer hizo antes y enfrentó violencia y discriminación por ello. Usar maquillaje y pintarte las uñas era objeto de burla, hasta que dejó de serlo.
Todo esto nos lleva a una serie de conclusiones: Louis Tomlinson y Harry Styles no son pareja. Ellos no están haciendo queerbaiting porque su vida personal no responde a un interés económico y no son personajes de una obra de ficción. Es solo que a Harry le gustan los esmaltes de uñas y prefiere vivir sus romances fuera del ojo público. Louis solo se dedica a hacer música y ser padre para su hijo. Y deberíamos dejarlo ser así.
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