Julien Dossena presenta en Rabanne un estilo caótico, brillante y personal, hecho para una realidad maximizada.
Por más esotérica que haya sido la estética de Paco Rabanne durante la década de los 60, a final de cuentas su objeto de estudio siempre fue cómo nos vestiríamos en un futuro próximo.
Los resultados, sin embargo, son todo menos banales. Julien Dossena, el director creativo de Rabanne describió su colección como “realidad en esteroides”. “Quiero intimidad, realidad y solamente ropa genuinamente buena” comentó el diseñador. Cabe destacar que hace apenas unos meses debutó la colaboración de la marca con H&M, la cual se agotó en 24 horas.
Julia Nobis abrió la pasarela con estilo relajado, una camisa y pantalones de franelas diferentes con un cardigan y un abrigo de lana con puños de pana. La combinación recuerda un poco al grunge salvo por la adición discreta de un collar de cristales. Acto seguido continúa una lección de layering, combinando cuadros, con faux fur, satines floreados y medias bordadas con flores de lentejuelas.
Si bien el look total podría abrumar a una mujer promedio, cada pieza individual realmente cumple el cometido, piezas atractivas, cómodas y con un sentido de glamour no convencional. Digo, nunca se puede quedar atrás la malla metálica. Esta vez se convierte en vestidos de tirantes con estampado de pata de gallo o camisas de cuadros.
Este Rabanne más bohemio se construye de piezas individuales y llamativas como botas y mules marrones, bolsas con flecos de cristales, chalecos y cardigans con bufandas a juego. La mezcla instintiva es el medio por el cual Dossena propone la construcción de nuestro propio personaje. Un día puedes ser la mujer que se viste de leopardo y lentejuelas, al otro eres la que combina sus tacones strappy con medias amarillas. Dossena quiere que sus creaciones esten al servicio de tu personalidad, sea cual sea.
Descubre más en nuestro recap del desfile:
Te puede interesar:
¿Por qué Paco Rabanne ahora solo es «Rabanne»?