martes, julio 2, 2024
More

    Sanación con cristales: El poder de la cristaloterapia

    Una alternativa para sanar más allá de la medicina tradicional es la cristaloterapia.

    ¿Alguna vez te has preguntado por qué tantas personas llevan consigo sus cristales a todas partes? ¿Realmente sirve de algo tener piedras? Aunque pueda parecer extraño, la sanación a través de cristales es una práctica real conocida como cristaloterapia.

    Pexels

    ¿Qué es la cristaloterapia?

    Esta técnica utiliza piedras y cristales para tratar diversas dolencias, aprovechando las propiedades curativas atribuidas a estos objetos a lo largo de los siglos en diversas culturas.

    Se basa en la creencia de que estas piedras poseen energía suficiente para promover la armonía y estabilidad en las personas. Actualmente, se emplean principalmente con propósitos emocionales y psicológicos.

    El proceso implica colocar gemas en los siete chakras del cuerpo humano seleccionando el cristal adecuado según la emoción o malestar que se desee tratar con el fin de absorber la energía negativa.

    Si bien esta práctica está estrechamente ligada a la cultura hindú, también tuvo presencia en la Edad Media a través de curanderos y se utilizó como medicina tradicional en la antigua China.

    ¿Cómo puede curarte un cristal?

    Los cristales son objetos sólidos que, según la teoría, emiten vibraciones constantes que afectan el cuerpo humano.

    Cada chakra tiene una vibración específica, y existen diferentes tipos de cristales que pueden ayudar a encontrar ese equilibrio.

    Como mencionó Gabriela Rosales Larios, cristaloterapeuta, «Al sentirte contento, todo cambia: tu aspecto físico, tu cabello, tu piel; te liberas de preocupaciones y tu energía se equilibra«.

    Pexels

    Tipos de cristales utilizados en la cristaloterapia

    Amatista: Se asocia con la reducción del estrés y la ansiedad, ayudando a alcanzar un estado de relajación al trabajar en la claridad mental y la intuición.

    Cuarzo Rosa: Conocido como el cristal del amor y la compasión, ayuda a sanar heridas emocionales, fortalece la autoestima y promueve relaciones armoniosas.

    Ónix: Utilizado para purificar, absorbe y bloquea las energías negativas transformándolas en positivas. Contribuye al desarrollo de la resistencia física y mental, promoviendo la vitalidad.

    Ágata: Contrarresta problemas emocionales como ansiedad y tristeza, aportando valor y confianza. Fue utilizada en antiguas civilizaciones como una armadura que fortalecía a los guerreros y equilibraba la energía espiritual y el aura.

    Pexels

    Jade: Proporciona estabilidad y calma, con energía positiva equilibrada entre cuerpo y mente. Tiene propiedades de limpieza y eliminación de toxinas.

    Turquesa: Calma la ira y los dolores de cabeza, considerada una piedra sanadora que promueve la positividad y la tranquilidad. Tiene la capacidad de consolar el espíritu y fomentar la paz interna.

    Cuarzo transparente: Amplifica la energía de las personas utilizado para limpiar los chakras y fortalecer la conexión espiritual.

    Estos son solo algunos de los muchos cristales utilizados en las terapias. Existen una amplia variedad de colores, propiedades y tamaños, cada uno con contribuciones específicas para nuestra salud.

    ¿Cómo se lleva a cabo?

    Se lleva a cabo de diferentes maneras según los expertos en la materia, cada uno con sus rituales y procedimientos para lograr la alineación perfecta en cada individuo.

    El proceso comienza con un diagnóstico de los chakras en sesiones donde, mediante un examen visual o utilizando un péndulo en algunos casos, se determinan los tipos de cristales necesarios para la sesión.

    Una vez identificadas las piedras que se utilizarán, se colocan en los diferentes puntos de energía del paciente.

    La meditación desempeña un papel estratégico, ya que se utiliza una meditación guiada para equilibrar y potenciar la efectividad de cada sesión. Además, se puede añadir el poder de la aromaterapia para complementar estas energías.

    Es de gran importancia mantener un chequeo constante en hospitales con los doctores, cuidar nuestra alimentación y practicar hábitos básicos para garantizar nuestra estabilidad tanto emocional como física.

    Pexels

    Sin embargo, cuando enfrentamos temas espirituales o emocionales, siempre podemos recurrir a diferentes tipos de medicinas para abordarlos.

    Te puede interesar:

    Síndrome de la buena persona: La trampa de la bondad extrema

    4 factores clave para que tu relación sea para siempre

    Tocofobia: El miedo al embarazo que sufren miles de mujeres

    Suscríbete a nuestro newsletter

    Recibe las mejores noticias y artículos de interés para ti.

    Otros artículos