La lucha continúa por la dignidad de las mujeres.
El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado la Ley Malena, destinada a proteger a las mujeres víctimas de ataques con ácido, incorporando el concepto de «violencia ácida» a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y al Código Penal.
Esta legislación establece penas de 8 a 12 años de prisión para quienes utilicen sustancias químicas para agredir a una mujer.
🟣¡Se aprueba #LeyMalena en el #CongresoCDMX!
Ahora, en la CDMX se sancionará a quien ataque con ácido o sustancias químicas a niñas y mujeres.
🎷@_ElenaRios, saxofonista, activista y sobreviviente de un intento de feminicidio con ácido, te cuenta sobre las reformas aprobadas. pic.twitter.com/XTPckHHyEc
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) February 9, 2024
Ley Malena y sus activistas
Se inspira en el caso de la saxofonista María Elena Ríos, quien fue víctima de un ataque con ácido en 2019 y ha sido parte de un grupo de activistas que ha abogado por cambios en las leyes de protección a las mujeres.
Tiene como objetivo regular la violencia ácida y considerarla como una forma de agresión contra la mujer, tipificándola como intento de feminicidio debido a las graves lesiones físicas tanto internas como externas que causa.
Se establece que si el daño físico es permanente o afecta los órganos reproductores sexuales, el agresor podría enfrentar hasta 30 años de prisión.
Además de imponer sanciones severas visibiliza la realidad que enfrentan muchas mujeres después de ser atacadas con ácido, ya que anteriormente debían costear por sí mismas los tratamientos de reconstrucción facial y ayuda psicológica. Sin embargo, esto ha cambiado y ahora el Estado está obligado a garantizar la reconstrucción.
La diputada local Marcela Fuente fue una de las voces principales durante la sesión, reconociendo el arduo trabajo realizado por las activistas y el impacto positivo que ha tenido en la creación de un entorno más seguro para las mujeres.
Ataques de ácido en México
No hay datos exactos que indiquen cuántas personas sufren este tipo de violencia, pero se sabe que es un asunto de alarma en nuestro país.
Según informes, entre 2010 y 2022, aproximadamente 270 mujeres fueron ingresadas en hospitales cada año debido a ataques con ácidos, químicos o sustancias corrosivas. Estas agresiones eran clasificadas como delitos de lesiones, sin reconocer la verdadera naturaleza del horrendo ataque, y rara vez se catalogaban como intentos de feminicidio.
Además, se ha revelado que el 80% de estos casos afectan a mujeres, y que el 85% de los agresores son hombres, la mayoría de los cuales mantenían una relación sentimental con las víctimas, ya sea como parejas actuales o exparejas. Es alarmante también que el 94% de los ataques con ácido queden impunes.
¿Qué pasa cuando te atacan con ácido?
Cuando una mujer es víctima de un ataque con ácido, se enfrenta a una de las formas más brutales de agresión. Las cicatrices que quedan en su rostro y cuerpo son permanentes, marcándolas de por vida y causando un daño psicológico que puede tardar años, e incluso toda una vida, en sanar.
El contacto con químicos o elementos corrosivos puede ocasionar un dolor extremo, desfiguraciones, ceguera e infecciones. Este tipo de violencia busca no solo infligir daño físico, sino también dejar una marca indeleble en sus víctimas, motivada en muchas ocasiones por actos de venganza, celos o enojo.
Además del daño físico, el impacto psicológico de verse desfigurada es devastador para una mujer. Con frecuencia, las mujeres que han sufrido este tipo de ataques se ven obligadas a renunciar a sus trabajos, y posteriormente les resulta difícil reintegrarse a sus actividades diarias o conseguir empleo.
Cada día, el camino y los esfuerzos de las mujeres para garantizar un entorno de calidad para sus vidas se vuelven un poco más llevaderos.
Sin embargo, esto no niega el hecho de que aún existen muchas leyes por reformar, conceptos por agregar y acciones por reconocer como formas de violencia contra la mujer.
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